Del Patrón dólar al Patrón Bitcoin
Por primera vez, la humanidad recurre a un producto cuya oferta es estrictamente limitada. Independientemente del número de usuarios de la red, del valor que llegue a alcanzar y de los avanzados que sean los equipos empleados para su producción, sólo pueden existir 21 millones de bitcoins. No hay posibilidad técnica de incrementar la oferta para hacer frente al aumento de la demanda. De haber más gente interesada en BTC, la única manera de responder a la demanda consiste en la revalorización de la oferta existente.
Dado que un BTC es igual a 100 millones de satoshis (unidad mínima de medida que se puede utilizar en el sistema Bitcoin), hay margen de sobra para el crecimiento de BTC mediante el uso de unidades cada vez más pequeñas a medida que aumenta su valor y por consiguiente el número de usuarios. Esto crea un nuevo tipo de activo muy apropiado para que desempeñe la función de reserva de valor (mantener capacidad de compra largo del tiempo).
El Bitcoin difiere del dinero fiduciaria (el que se basa en la fe o confianza de los agentes económicos) en varios aspectos clave: es descentralizada, es decir, no depende de ninguna autoridad o banco central, es escaso, pues su oferta se limita a 21 millones de bitcoins y no pueden crearse más, es inembargable, por lo que ninguna autoridad puede quitártela sin tu permiso, es anónima, por lo que puedes hacer transacciones con el sin que nadie te audite, y su comportamiento depende, idealmente, de lo que la mayoría desee. Es decir, permite tener una visión del dinero completamente democratizada que se contrapone al monopolio monetario actual por parte de los Gobiernos. El poder económico en mano de las personas: no hay idea más poderosa que esa. Será algo así, como democratizar la política monetaria.
Las bolsas se rinden al Bitcoin
En diciembre de 2017, el mercado de futuros de Chicago (Chicago Board of Trade) estrenó contratos de Bitcoin. Es el reconocimiento oficial por parte del mayor operador con derivados del mundo de que la moneda virtual ha llegado para quedarse. En abril de este año, el gigante de la banca de inversión Goldman Sachs abrió la alternativa de inversión en futuros de Bitcoin a los ejecutivos de Wall Street. Operadores de Nasdaq también están cada vez más animados en ofrecer opciones de compra de BTC. El hecho de que el Bitcoin haya logrado la aprobación de los reguladores estadounidenses para cotizar en estos mercados, equivale dar luz verde a su función como un activo financiero más.
El Salvador, el país pionero
El Salvador, un pequeño país centroamericano, de poco más de 6,4 millones de habitantes, se ha convertido en el pionero del mundo en adoptar el Bitcoin como moneda de curso legal a partir del 7 de setiembre de 2021, como estipula la ley aprobada por su parlamento. Tanto el dólar como el Bitcoin son actualmente divisas oficiales y el tipo de cambio entre ambas monedas lo fija libremente el mercado. Finalmente, a la experiencia de El Salvador, se suma la reciente ley aprobada en Ucrania «Sobre activos Digitales» que facilita el establecimiento legal de los exchanges. “Caminante, no hay camino, se hace camino, al andar”, decía Machado (15/9/21).
Referencias:
[1] El autor es Profesor Principal de Economía Financiera de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
[2] Véase en www.alejandronarvaez.com
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