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Alfonso Velásquez / APEC y hermanamiento productivo (1 de 2) 



Propuesta de Cooperación para el Desarrollo de la Agricultura Familiar entre Países de la APEC y Regiones del Perú

 

“HERMANAMIENTO PRODUCTIVO PARA EL DESARROLLO DE LA AGRICULTURA FAMILIAR”

 

Introducción:

La agricultura familiar ha sido durante mucho tiempo el sustento de millones de familias en el Perú, desempeñando un papel fundamental en la seguridad alimentaria, la reducción de la pobreza y el desarrollo rural en todo el país. Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), aproximadamente el 75% de las unidades agropecuarias en el Perú son familiares, y estas representan el 90% de la producción agrícola total del país. Sin embargo, a pesar de su importancia, los agricultores familiares enfrentan numerosos desafíos que limitan su capacidad para prosperar y contribuir al desarrollo económico del país.

 

La falta de acceso a recursos, tecnología y mercados sigue siendo uno de los principales obstáculos para los agricultores familiares en el Perú. Según el Banco Mundial, solo alrededor del 10% de los agricultores familiares en el país tienen acceso a crédito agrícola formal, y una proporción aún menor utiliza tecnología agrícola moderna. Además, la falta de infraestructura y servicios básicos en las zonas rurales dificulta aún más la comercialización de los productos agrícolas y limita las oportunidades de crecimiento económico para las comunidades agrícolas.

 

En este contexto, la próxima reunión de la APEC en el Perú representa una oportunidad única para abordar estos desafíos y promover un desarrollo agrícola inclusivo y sostenible en el país. La propuesta de establecer convenios de cooperación entre los países miembros de la APEC y las regiones del Perú para fortalecer el desarrollo de la agricultura familiar surge como una respuesta innovadora y solidaria a esta problemática.

 

Antecedentes:

Es indiscutible que el modelo de agricultura exportadora ha sido exitoso en nuestro país, aportando significativamente a los ingresos y proyección internacional de nuestra economía. Ahora, es momento de expandir estos beneficios para que también incluyan a la agricultura familiar, la cual es fundamental para la vida de millones de peruanos.

 

El camino hacia un mayor éxito radica en la integración de la agricultura familiar al modelo exportador, permitiendo que más personas se beneficien de su potencial. Al trabajar juntos, podemos crear una sinergia que impulse aún más el desarrollo sostenible y equitativo del sector agrícola en nuestro país. Trabajando juntos, podemos potenciar el modelo exportador y al mismo tiempo fortalecer la agricultura familiar, logrando así un desarrollo más equitativo y sostenible para todos.

 

La agricultura familiar ha sido durante mucho tiempo el eje central de la economía rural en el Perú, desempeñando un papel vital en la seguridad alimentaria, la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible en todo el país. Desde tiempos inmemoriales, las comunidades agrícolas han cultivado la tierra y criado ganado, transmitiendo sus conocimientos y técnicas de generación en generación. Según datos históricos del Ministerio de Agricultura y Riego del Perú, la agricultura familiar ha sido la principal fuente de alimentos para la población peruana y ha contribuido significativamente al crecimiento económico del país.

 

Sin embargo, a pesar de su importancia, la agricultura familiar en el Perú enfrenta numerosos desafíos que amenazan su viabilidad y sostenibilidad a largo plazo. Durante décadas, los agricultores familiares han luchado contra la escasez de recursos, la falta de acceso a tecnología y la limitada capacidad para comercializar sus productos de manera rentable. Según estudios del Banco Mundial, la falta de acceso a crédito agrícola formal ha sido un obstáculo importante para el desarrollo de la agricultura familiar en el país, con solo una pequeña fracción de los agricultores familiares que pueden acceder a financiamiento para invertir en mejoras en sus operaciones.

 

Además, la agricultura familiar en el Perú se ha visto afectada por la falta de infraestructura básica y servicios en las zonas rurales, lo que dificulta aún más la comercialización de los productos agrícolas y limita las oportunidades de crecimiento económico para las comunidades agrícolas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), las comunidades rurales en el Perú enfrentan desafíos significativos en términos de acceso a agua potable, electricidad y transporte, lo que ha obstaculizado su capacidad para participar en la economía global y aprovechar las oportunidades de desarrollo.

 

En este contexto, la propuesta de establecer convenios de cooperación entre los países miembros de la APEC y las regiones del Perú para fortalecer el desarrollo de la agricultura familiar surge como una respuesta innovadora y solidaria a los desafíos que enfrentan los agricultores familiares en el país. La colaboración internacional y la solidaridad entre los países de la APEC y el Perú pueden desempeñar un papel crucial en la promoción de un desarrollo agrícola inclusivo y sostenible en el país y contribuir al logro de los objetivos de desarrollo sostenible a nivel nacional e internacional.


 

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