La oportunidad “más” inmediata para Exportadores como Importadores es invertir en la “Producción Nacional”. Ya tenemos el conocimiento, experiencia y habilidad suficiente como para lograrlo. Producción nativa que con ayuda de capital de inversión (ojalá bancario) y con reducción o eliminación de tasas arancelarias e impositivas a la importación de los bienes productivos de infraestructura técnica tales como maquinarias y equipos de última tecnología. Teniendo cuidado, sin embargo, de no caer en adquisición de “tecnologías intermedias”, tan socorridas y alentadas en el pasado para llenarnos de productos obsoletos desechados provenientes del mundo industrializado.
Los importadores, mutando y reorientando sus inversiones y los exportadores derivando sus sobre ganancias hacia la producción nacional, debidamente incentivadas por políticas y manejos tributarios-financieros, y no para gravarlas con impuestos cortoplacistas, sino para propiciar la reinversión de capitales y utilidades en nuevos emprendimientos comerciales. Negocios que, podrían ser, a base de nuestra inmensa fuente de ventajas COMPARATIVAS, (vg. Agro, Minería, Fauna acuática, Patrimonio, etc.); convertirse en verdaderas ventajas COMPETITIVAS tales como (Agroindustria, Orfebrería, Piscicultura, Cáñamo, Hoja de Coca, Turismo Cultural) con alto valor agregado de calidad y renombre mundial. Cuyo resultado final sería apoyar la reactivación de la economía, generación de empleo productivo digno, mejorando los magros y desesperados ingresos de las mayorías, golpeadas por un erróneo manejo de la pandemia y la desvergüenza de la “Suspensión (im)Perfecta”.
Podrían competir libremente iniciativas totalmente privadas, mixtas o núcleos agrarios sociales sin desvirtuar nuestro “modus faciendi” autóctono (como minkas y similares) formando conglomerados modernos a escalas de producción industrial, cuidando en no caer en agrupaciones tipo cooperativas israelíes (kibutz), que siendo buenas para otras realidades fueron un fracaso en nuestro país. Reinventar nuestro quehacer empresarial, más que formalizando, “legalizando nuestra variada, valiosa y pujante informalidad”. (5).
Sentido común, solidaridad y honestidad. Una nueva visión conjunta hacia el futuro de El Perú, para desarrollar los objetivos nacionales propuesto por el Grl. José del Carmen Marín (6): “Bienestar y Seguridad Nacional”, al que me permitiría incluir “Libertad” para relievar su frase “Las Ideas se Exponen, no se Imponen”. “Si ya un gobierno honesto, sería una revolución” sentenciaba Alfonso Barrantes, (7) celebre y respetado líder de aquella ilustre y decente Izquierda Unida, cuando los partidos políticos conversaban y concertaban por el bien nacional a la usanza del recordado aprista Ramiro Prialé.(8).
César Ferradas, Profesor. Septiembre 2021.
Referencias:
(1) Web Richard, Prestigioso economista peruano. Ex Director del BCR. es.wikipedia.org › wiki › Richard_Webb_Duarte.
(2) Bertin, Rose. Modistilla de la Reina Francesa guillotinada en la Revolución. https://smoda.elpais.com/moda/la-apasionante-historia-de-rose-bertin-la-costurera-de-maria-antonieta/
(3) Ferradas, Cesar. “Alea Jacta Est”. facebook.com/1010540235/posts/10220224952146574/
(1) Walton, Sam. Fundador de WALMART. inversian.com/biografia-sam-walton/
(2) Ferradas, César C. “Formalizar o Legalizar la Informalidad”. facebook.com/1010540235/posts/10220504737061022/
(3) Marín, José del Carmen. Destacado militar y educador peruano. es.scribd.com/document/176228379/Biografia-de-Jose-Del-Carmen-Marin-Arista
(4) Barrantes Lingan, Alfonso. Alcalde de Lima. es.wikipedia.org/wiki/Alfonso_Barrantes_Ling%C3%A1n
(5) Prialé, Ramiro. Ex presidente del Congreso de la República del Perú. congreso.gob.pe/Docs/participacion/museo/congreso/files/files/ramiro-priale_a.pdf