Ernesto Gamarra / Inversión total
- Ernesto Gamarra
- 8 sept 2024
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Trescientos cuarenta y siete mil dólares de cuota inicial es lo que pagó Montesinos a los tránsfugas y “topos”, como él mismo los llama. Esa es la suma que se les pagó, con firma o sin firma, para que se comprometieran a votar como él les indicara. A esa suma hay que añadirle lo que, algunos o quizás todos, siguieron recibiendo mensualmente a partir de julio del 2000. Estos detalles nunca se pudieron precisar al no haber sido aclarados por Montesinos ni por la señora Arce, encargada de efectuar los pagos. La única certeza es que esos pagos existieron.
Si fuera cierto —como lo afirmaron algunos testigos e incluso familiares de algunos de los congresistas captados por Montesinos de las sumas pagadas y no reconocidas— la cifra de las “cuotas iniciales” estaría cercana al millón de dólares. Esta suma, siendo cuantiosa, podría parecer ridícula comparada con lo que se les pagó a los dueños de los canales de televisión y a algunos generales.
Ya que nos referimos a otros pagos además de los efectuados a congresistas, mencionaremos que no sabemos a ciencia cierta, en qué quedaron las investigaciones que solicitara el ex procurador José Ugaz sobre los fondos que destinó Montesinos para beneficiar a algunos de los integrantes de su promoción del ejército llamada “Centenario del 2 de Mayo”.
El diario La República, el 25 de noviembre del año 2000, publicó un informe que daba cuenta de transferencias de dinero desde el Banco Latino hacia cuentas en el extranjero. ¿Sus titulares? Generales del Ejército o familiares de estos. El que en ese momento era presidente del Banco Latino, Richard Webb declaró, el mismo día en que apareció la noticia, que buscaría la información y se la comunicaría al procurador Ugaz. Este, a su vez, sostuvo que, si la información fuera cierta, las personas involucradas pasarían a ser investigadas.
Las transferencias de fondos a los generales y familiares de estos, según el informe, serían de alrededor de 50 millones de dólares y se 54 Ernesto Gamarra Olivares habrían producido durante el año 1998 cuando Richard Webb no era funcionario del Banco Latino. Pero igual, se comprometió a presentar lo que encontrara sobre ese tema. Alrededor de 12 generales de la promoción de Vladimiro Montesinos fueron involucrados, pero no todos tuvieron igual suerte. Algunos fueron procesados y condenados; otros salieron bien librados.
Montesinos, en su declaración judicial, señaló que el compromiso con los congresistas era de entrega mensual y que los pagos se hicieron hasta días antes de su caída. A esas cantidades se debe añadir lo que gastó Montesinos del dinero del Servicio de Inteligencia Nacional que, a su vez, era parte del presupuesto de las Fuerzas Armadas. No hay temor a equívoco si se habla de setecientos u ochocientos mil dólares cuanto menos, invertidos para obtener la mayoría en el Congreso, sin contar lo que invirtió en los congresistas de su propia bancada, según lo que luego explicaremos.
Las versiones ante el juez y la comisión del Congreso —que presidiera el congresista Daniel Estrada, realizadas con una diferencia de varios meses— son, con pequeñas diferencias, exactas en los montos, los personajes y los compromisos adoptados. Esto demuestra que cuando Montesinos se lo proponía, tenía una memoria prodigiosa que solo lo “traicionaba” cuando de beneficiar a alguien se trataba o cuando era con el propósito de disminuir su propia responsabilidad.
Ejemplo de ello, es la notoria diferencia de las dos versiones sobre las circunstancias que rodearon los compromisos de los congresistas Polack y Farah, a los que Montesinos nombró a regañadientes en el congreso, tal como hemos detallado.
Todos los congresistas aludidos por Montesinos ante el juez Peña fueron llamados por el diario El Comercio en los días previos a que apareciera la versión de su declaración. Guido Pennano, Milagros Huamán, Ruby Rodríguez, los Cáceres, Gonzáles Inga y D´Acunha negaron las afirmaciones del asesor del SIN. Luis Cáceres Velásquez reconoció haberse reunido hasta en diez oportunidades con Montesinos, pero que nunca le pidió nada ilegal. Waldo Ríos, José Elías Ávalos, Carlos Mendoza del Solar, José Luna Gálvez no contestaron los mensajes que les dejó el citado diario en sus teléfonos celulares.
Nunca, probablemente, sabremos la cifra exacta que invirtió Vladimiro Montesinos en la tarea de reclutamiento. No solo por no conocer exactamente quién o quiénes son los que entregaban físicamente el dinero, sino por el cambio de versión que en algunos casos se produjo.
Tenemos, por ejemplo, el caso de Martha Chávez. Luego de haber afirmado el Doc, hasta en tres oportunidades, que le había entregado veinte mil dólares, ante el asombro de la sala de la Corte Suprema y, sobre todo, del procurador Iván Meini y del fiscal, se retractó y sostuvo lo contrario. El 12 de diciembre del año 2004 cambió su versión y aseguró que jamás había entregado dinero a la congresista fujimorista Martha Chávez para su campaña.
Quiero aprovechar esta oportunidad para hacer una rectificación porque considero que cuando uno comete un error debe tener la dignidad para reconocerlo. Incurrí en una confusión y debo rectificar públicamente que nunca le entregué 20 mil dólares a la doctora Martha Chávez. [Dijo Montesinos].
Uno de los vocales supremos le preguntó por qué había cambiado radicalmente su versión, ya que en tres oportunidades había asegurado haber entregado el dinero a Martha Chávez. Montesinos respondió que esas versiones no habían sido espontáneas y sin un abogado de su elección y que, por entonces, se encontraba agotado físicamente.
La tercera versión de la entrega de dinero, con detalles, la había brindado ante el vocal instructor José Luis Lecaros, pero luego la desconoció. Asimismo, contradijo la versión que a la sala había dado días antes Matilde Pinchi Pinchi quien había afirmado que preparó el sobre de dinero para ser entregado a Martha Chávez. Montesinos
para desmentirla, declaró que ella no salía del dormitorio y que, por lo tanto, no era testigo de nada.
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