Tener un sistema tributario que promueva e incentive
La SUNAT tiene poca predisposición para atraer nuevos contribuyentes utilizando prácticas que el INDECOPI no le permitiría jamás a una empresa privada. Hay falta de consideración al récord del contribuyente, a sus años de buen pagador, a sus mínimos elementales derechos. Y encima ver en las actividades económicas que al lado informal no le pasa absolutamente nada.
Según la población la SUNAT, es la segunda institución con inconvenientes burocráticos; las personas y empresas comentan que la principal dificultad son las multas y costos elevados (según el 36% de las menciones), la excesiva documentación (24%), la demora en trámites (8%), la falta de uniformidad en los procesos (8%) y la pésima atención (7%).
Esto contribuye a que nuestro sistema tributario se convierta en traba al crecimiento económico y se debe reformar: a) evaluar las tasas impositivas, b) recomposición de las fuentes de ingresos tributario y c) aspectos administrativos de procedimientos para simplificarlos, se quiere asegurar un incremento de la base tributaria, menor informalidad y evasión para mejorar la inversión privada y la iniciativa empresarial. Debe sancionarse con mayores penas y cárcel para los defraudadores de impuesto.
El reto de la SUNAT es hacer informar a la población la relación que existe entre el ciclo tributario y la distribución del gasto, evitando problemas como: la evasión, el contrabando, el fraude fiscal y el no pago de los tributos, combatir la subvaluación, piratería, falsificación de productos, cobrar a los profesionales que evaden el impuesto a la renta, garantizando la correcta fiscalidad.
Entonces, la lógica de la cultura tributaria es que los contribuyentes esperan que el Estado cubra sus necesidades comunes a través de una eficiente ejecución del gasto público a través del Estado.
«Los ciudadanos deben contribuir al apoyo del gobierno, tanto como sea posible, en proporción a sus respectivas capacidades» (Adam Smith, 1776).
Smith presentó 4 principios Centrales de la Tributación:
1. Principio de Igualdad (significa que los ricos deben pagar más impuestos y los pobres menos).
2. Principio de Certeza (el importe que cada individuo está obligado a pagar debe ser cierto y no arbitrario)
3. Principio de Conveniencia (debe recaudarse en la época y en la forma en las que es más probable que convenga su pago al contribuyente).
4. Principio de Economía (la diferencia entre lo que se recauda y lo que ingresa el tesoro público del Estado sea lo más pequeña posible.
Según los principios, debemos tener marco tributario, estable y predecible para disminuir la incertidumbre; no se puede modificar el impuesto a la renta, porque altera los flujos de caja proyectados de las empresas y desincentiva la inversión privada que ya es negativa el 2023.
Debemos tener una Política Tributaria que responda: ¿qué gravar, cómo gravar, qué objetivos debe procurar el sistema tributario.
Debemos respondernos en política fiscal: ¿Qué estructura debe tener el sistema fiscal para financiar las políticas de producción y consumo y cuáles son sus efectos en la economía? ¿Cómo se administra el sistema y cuál es su nivel de aceptación en los contribuyentes? ¿Cómo se gravan las fuentes y usos de la renta? (Dirección de Estudios e Investigaciones Tributarias - CIAT).
No debemos olvidar al expresidente estadounidense Ronald Reagan, “el contribuyente es la única persona que trabaja para la Administración sin tener que aprobar oposiciones”.
El FMI (Fondo Monetario Internacional) recomienda que se incremente los impuestos a los más ricos. “Los ricos pueden evitar pagar impuestos o no someterse a ellos gracias a excepciones".
Debemos tener una política tributaria con énfasis en la recaudación de impuestos directos, que baje algunas tasas impositivas y amplíe la base tributaria.
Thomas Piketty economista francés, dice que debemos tener un sistema tributario con alto nivel de transparencia, acompañado de información para su análisis y fiscalización y hacer que los más ricos paguen más impuestos.
Piketty sostiene que gravar con altas tasas de impuestos a las capas más ricas de la población no implica herir de muerte al capitalismo, como muchos lo sostienen; los Estados Unidos, entre 1930 y 1980 impuso altas tazas de tributación a la riqueza y antes que trabar el crecimiento, lo impulso.
Debe haber una mayor transparencia en el sistema, que se conozcan las cifras de tributación, y políticas dirigidas a contrarrestar la corrupción y la concentración de la propiedad.
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