Sobre la presentación de ministro de Salud en el Congreso
El día 6 de julio del 2023 se presentó el nuevo ministro de Salud, Cesar Vásquez Sánchez, en la Comisión de Presupuesto del Congreso de la República para dar cuenta de las modificaciones presupuestales realizadas por decretos supremos en los últimos tres meses, en cumplimiento de la Ley de Presupuesto del año 2023. Esta evaluación se ha realizado con la presencia del ministro de Economía y Finanzas. En total se emitieron cuatro decretos supremos, por un monto de S/ 214.8 millones para el mantenimiento de infraestructura oncológica (S/ 115 millones); operación y mantenimiento del Centro de Salud de Porcuya en Piura (S/ 1.7 millones); contratación de profesionales de la salud para la prevención del cáncer (S/ 12 millones) y financiamiento del nombramiento de profesionales, técnicos y auxiliares asistenciales de salud (S/ 86 millones).
Cabe mencionar que estos decretos supremos fueron promulgados durante la gestión anterior, que concluyó el 15 de junio del 2023. Asimismo, el ministro Vásquez se refirió a la ejecución presupuestal del año 2023, especificando los logros alcanzados hasta el 30 de junio; en general, esa sería la herencia de la gestión ministerial anterior y la ejecución que se proyecta hasta diciembre del 2023. Sin embargo, el ministro no hizo una evaluación crítica de la implementación de los decretos supremos; es decir, si las metas fueron alcanzadas, si el instrumento legal fue el adecuado, así como la calidad y eficacia del gasto.
En cuanto a la ejecución presupuestal hasta junio del 2023, los logros alcanzados y las proyecciones hasta diciembre del presente año, debió hacer alguna evaluación crítica del primer semestre y una corrección frente a la baja ejecución heredada. Y no lo hizo. Además, al mezclar en su presentación los gastos corrientes en personal y obligaciones sociales con los otros gastos, se “eleva” o “maquilla” el porcentaje de ejecución, que según el ministro asciende a 42.1% de un total de 12,900 millones de soles. Por ejemplo, los gastos con relación del personal y obligaciones sociales, pensiones y otras prestaciones sociales, por razones obvias, no existe mayor retraso. Sin embargo, en bienes y servicios, hasta el 30 de junio, solo existe una ejecución del 38%.
El ministro ha sido optimista de lograr, hasta el fin de año, el 100% de ejecución. Ese mismo optimismo ha mostrado con relación a la escasa ejecución que asciende a 3.5% de la genérica de gasto para productos específicos para la reducción de la violencia contra la mujer. Sin embargo, parece complicado que pueda revertir la ejecución del gasto en inversiones de solo el 12.59% (que equivale a 225.5 millones de 1,729.5 millones) logrado hasta el 30 de junio, además, el propio ministro ha sido cuidadoso en no comprometerse en lograr la meta del 100% hasta fin de año.
Ligado a las inversiones, está el convenio, que vence en enero del 2024, con el Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo por 350 millones de dólares, para la conformación de Redes Integradas de Salud, que solo tiene una ejecución de 3.65%. Este convenio, tiene 5 componentes, uno de ellos, es el de la digitalización de la salud, que es la parte que ha resaltado el ministro. El Minsa está en la obligación de renegociar con la banca para salvar el convenio. En ese contexto, ha anunciado conversaciones y voluntad política del gobierno para evitar la pérdida de la inversión.
También en este rubro, pasó revista a las 57 obras de infraestructura paralizadas, que tanto énfasis publicitario le puso la anterior ministra. Indicó que han reiniciado 18 obras por un monto de S/ 1.4 millones, asimismo, que hay 38 en proceso (S/ 3.3 millones) y una pendiente por S/ 61 millones. En cuanto al dengue, no ha presentado ningún plan alternativo frente a la gestión anterior, pero, ha sido optimista, incluso, ha presentado un cuadro, con un progresivo descenso en las últimas semanas, con un acumulado de casos de 161,471 y con 287 fallecidos. Ha dado cifras inconexas y sin contexto de las acciones realizadas “para afrontar el dengue”. Se espera, tal como el propio ministro ha anunciado, que en los próximos días presente un nuevo plan.
En cuanto al plan de intervención del sector Salud para prevenir y enfrentar el fenómeno de El Niño ha señalado que aún “el Minsa viene formulando el Plan de Contingencia 2023-2024 con la participación de diversas oficinas y direcciones”. El retraso, no es una buena noticia, peor aún, que se señale que el monto presupuestal asignado es de solo 23.3 millones de soles para los dos años. Hay que tomar en cuenta que para el presente año solo se ha presupuestado 2.66 millones de soles y se espera una demanda adicional de 20.64 millones para el año 2024.
A pesar de no existir aún un plan aprobado, el ministro Vásquez ha señalado unas líneas de acción agrupadas en dos acápites: preparación y respuesta. También ha presentado “un escenario de riesgo por inundaciones y movimientos en masa ante las lluvias asociadas al fenómeno de El Niño” con niveles alto y muy alto que podrían alcanzar a 2.9 millones de personas beneficiadas y a 5.6 millones de personas involucradas en movimientos en masa frente a las inundaciones. Las cifras de damnificados, daños materiales y los montos dinerarios son extrapolaciones, que aún no obedecen a un plan concreto. Es una tarea pendiente y urgente, más aún, cuando es necesario articular una respuesta unitaria con otros sectores o ministerios.
En cuanto a los “cuatro ejes de la gestión ministerial” anunciados y que demandaría un presupuesto adicional de S/ 1,677 millones que se refieren al fortalecimiento del primer nivel de atención, prevención y control del cáncer, transformación digital y gestión y riesgos de desastres. Como se puede apreciar, en primer lugar, existe ausencia de aspecto referidos a la misión del Minsa que es la salud pública. En segundo lugar, ha pasado por alto que el 18 de junio, cuando ya había renunciado la exministra Rosa Gutiérrez, y antes de que asuma el nuevo ministro, promulgó la RM 577-2023/Minsa, “que aprobó los ejes de intervención institucional en el marco de la Política General de Gobierno al 2026,” que consta de siete lineamientos y 12 ejes de intervención. En tercer lugar, ha sido poco ético que la ministra renunciante, que gobernó sin lineamientos ni ejes de intervención, los norme para su sucesor. En cuarto lugar, la nueva gestión ministerial debe evaluar esta RM 577-2023/Minsa. Y de ser el caso, modificarla o derogarla y promulgar una nueva. ¡Alto a la improvisación!
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