La vida post Covid-19 y hacia la nueva normalidad abre paso a un debate que no es nuevo, lo nuevo es la urgencia para tomar acción inmediata en torno al rol de las ciudades. Las Comunidades Autonómicas se preparan con diversas estrategias para optimizar los espacios públicos y el comercio con medidas diversas. Madrid por ejemplo empezó con peatonalizar 28 calles, ampliando y cambiando las rutas de Transporte público para los días sábados y domingos. Allí convivirán, los que van en bicicletas, los peatones y los que hacen deporte; en la nueva normalidad donde la distancia de dos metros por persona y las franjas horarias es la regla.
Así mismo, se observa con detenimiento el modelo de Pontevedra, ubicada en la Comunidad Autónoma de Galicia, una ciudad con 87, 000 habitantes, referente mundial por ser la ciudad de los 15 minutos, a pie o en bicicleta. Es un modelo también para la organización “ciudades que caminan”. Las grandes urbes como Paris o Berlín están adoptando este modelo a fin de reivindicar la ciudad para las personas y reducir vehículos motorizados. El modelo funciona con el 70% de espacio para las personas y 25 a 30 % para los vehículos motorizados. Por su parte La Organización de las Nacional Unidas -ONU ha reconocido éste como un modelo sostenible de ciudad. Todo apunta a menos vehículos motorizados y más ciudad para los ciudadanos. Nada nuevo bajo el sol, pero el Covid -19 ha sido el factor desencadenante para unificar criterios respecto de la movilidad en la ciudad que coinciden con el desarrollo sostenible.
Si bien el transporte masivo de personas solucionaba el problema del medio ambiente, en la ciudad post - covid por la inconveniente proximidad de las personas esa alternativa ya no es viable ni rentable. Lo que antes era una alternativa con vías peatonales y menos vehículos, hoy convierte en una vía de salida costosa y compleja a la crisis para evitar aglomeraciones de personas y vehículos, que se conviertan en fuentes de rebrote de la pandemia. La realidad es que cada país tiene la oportunidad de pensar opciones y tomar decisiones para mejorar la calidad de vida post Covid-19. Como señala la OMS hasta obtener una vacuna que sea accesible a todo el mundo, se deberán adoptar modelos para salir del confinamiento extremando la prudencia y la responsabilidad ciudadana para consolidar cada paso dado en la contención del virus y no retroceder.
Las consecuencias económicas del Covid-19, en el continente europeo son muy duras, más de 113 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión social y 25 millones de niños viven por debajo del umbral de pobreza. En ese sentido surge la iniciativa promovida por los Gobiernos de España, Portugal e Italia, que proponen la creación de "un sistema de Ingreso Mínimo Común" a modo de "escudo social europeo" contra los devastadores efectos económicos del Covid-19. frente a la Comunidad Económica Europea. La misma que se presentó mediante una carta abierta, para avanzar en la construcción de una respuesta europea coordinada para contrarrestar una nueva crisis económica y social sin precedentes.
Con miras a la construcción del futuro español el Congreso ha logrado que se constituya la Comisión de Reconstrucción, aunque con posturas políticas divergentes. El Partido Popular -PP (oposición) y Partido Socialista Obrero -PSO (gobierno) no llegaron a acuerdos, VOX no participó, logrando que el presidente Sea Pablo López, como era de esperar, hiciera un llamado a la unidad. Esta Comisión tendrá la histórica labor de construir y consensuar una agenda técnicamente posible y políticamente viable para el futuro post- Covit.
Para avanzar es clave evaluar el impacto de cada medida construyendo confianza y seguridad con respuestas cada vez más efectivas en sanidad, educación, industria, tejido empresarial, rol de las ciudades, control de las residencias de ancianos, teletrabajo, ingreso mínimo vital, economía (con confianza y salud) y tener capacidad para lograr la recuperación económica que no deje a nadie atrás. Al mismo tiempo hacer política pública con todos los actores de la sociedad, para inspirar y persuadir hacia una nueva visión de España después de la desescalada.