Jorge Arévalo / Política sin Fujimori (4 de 4)
- Jórge Arévalo
- 6 oct 2024
- 3 Min. de lectura
El Fujimorismo, sin Fujimori y el panorama político
Alianzas sí, pero para gobernar en favor del desarrollo
La experiencia vivida, en estas primeras décadas del siglo XXI, nos lleva a sostener que un partido político por sí solo, no estaría en condiciones de resolver los grandes problemas que nos aquejan, en tanto se necesita un Ejecutivo, con un respaldo sólido en el Legislativo.
Pero cuando se habla de alianzas, no son de las que se generan post elecciones, necesitamos forjarla antes de participar en el proceso electoral y así tener la seguridad que, logrado el triunfo, se va a gobernar de manera conjunta y segura. Las alianzas pre electorales, tiene menos carga de interés de grupo, personales y subalternos, que las alianzas después de los resultados electorales.
Necesitamos un liderazgo que enganche con el sentir y querer de la población, en este terreno nos encontramos con más de un escollo; en primer lugar, la desconfianza del ciudadano de a pie, que considera que todos llegan con el único propósito de saquear las arcas del Estado. En segundo lugar, frenar el actuar de la corriente de oportunistas, que es todo un ejército rapaz y capaz de infiltrarse hasta por la ventana, en las instancias de gobierno. En tercer lugar, superar el poco interés de las personas con decencia y capacidad para participar en política, convocándolos hacer parte del equipo, y. En cuarto lugar, establecer reglas claras de juego, con los grupos de poder económico, instándolos a no contaminar la política y fortalecer la democracia.
Con todas las debilidades que se presentan, el sistema democrático peruano es único, por muchos años los movimientos políticos regionales y locales controlaron la mayoría de los gobiernos de las regiones, provincias y distritos. Los partidos políticos de “carácter nacional” perdieron vigencia. A cambio, con el cuento de elecciones del buen vecino y capacidades locales, Gobernadores y Alcaldes terminaron envueltos en los más escandalosos festines de corrupción, ojo la mayoría de estos personajes con ropaje de izquierdistas, humanistas y progresistas; decimos solo ropajes, porque eran ladrones tan igual o peor, de quienes éstos mismos señalaban y censuraban.
El reacomodo, de los mismos de siempre
Hoy a través de una ley, los movimientos políticos regionales y locales son borrados del mapa y los obliga a guarecerse en cualquiera de las cerca de cuarenta organizaciones políticas con “carácter nacional”, con inscripción en el Jurado Nacional Electoral. El tema se presenta de alto riesgo, porque estas organizaciones carecen de filtros y lo que más les interesa son las cantidades. Este es un nuevo problema que tiene que enfrentar nuestro débil sistema democrático.
Los verdaderos liderazgos, no se crean de la noche a la mañana, toma su tiempo, porque el proceso de asimilación por parte del pueblo, que luego se traduce en confianza es lento. Y los oportunistas que se embarcan en todo el recorrido, buscan resultados rápidos y fáciles, dado que se le mira al Estado – Gobierno, como el arca donde se puede saquear con facilidad.
Colofón
En la política peruana, se respira un ambiente de formación de cola a la espera del turno, para asaltar la caja central. No se discute sobre programas de desarrollo, se habla de cómo formar mayorías para copar los cargos importantes en el gobierno y desde allí empezar al saqueo, por ello sigue siendo indignante ver con que, facilidad aparecen las alianzas más impensadas o jales de personajes sin escrúpulos ni dignidad. A propósito, manchan la política para desanimar a los otros y seguir teniendo el monopolio.
“…En tu decisión, está evitar que los políticos y aventureros, con ropaje de ovejas, lleguen al poder para destruir al Perú y el futuro de nuestras familias…”.
Referencias:
Los autores, Jorge Arévalo Acha & Víctor Vásquez Villanueva son directivos y fundadores de la Defensoría del Productor Agrario. Reconocidos intelectuales y Líderes sociales y Agrarios. Lima – 2024
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