Dónde estamos y a dónde está caminando el mundo.
“La imaginación es más importante que el conocimiento” A. Einstein
Y lograr competitividad, significa el uso eficiente de insumos: humanos, materiales y financieros, para generar productividad en relación con un buen precio; y la competitividad la logramos con la suma de la calidad : agilidad y flexibilidad organizativas, ventajas estáticas y dinámicas, dominio tecnológico, equipamiento adecuado y adaptable; adaptación al usuario : conocimiento del mercado; innovación tecnológica : manejo de información al día; servicio :personal calificado y motivado; entrega oportuna :red de proveedores competentes y confiables.
Debemos abandonar los antiguos esquemas de pensamiento y empezar a construir una nueva visión pos pandemia. Aprovechemos la fiesta del Bicentenario, para regalarnos una hoja de ruta acorde a nuestros tiempos. Es inútil no estar atento al crecimiento de las comunicaciones, a la cada vez mayor participación e incluso con protagonismo de la mujer, al énfasis en la educación, al desarrollo de la tecnología biomédica que nos alarga la esperanza de vida, a la mayor preocupación ecológica, a la más difícil posibilidad de conseguir empleo, porque la oferta no es suficiente para atender a la enorme cantidad de jóvenes que se van incorporando a la población laboral, adicional de la disminución de la estabilidad laboral por la creciente automatización de las actividades tanto en el sector público como en el sector privado.
Ante ello, ¿qué hacer?, actuar y pensar con rapidez, impulsando las transformaciones, que adopten la premisa de ganar- ganar (win-win) en un mundo económico como el de hoy.
En donde la capacitación resulta necesaria como pieza clave en el proceso, para generar e implementar iniciativas. Y pensemos seriamente, que si no hay educación, no hay futuro. Tenemos que mejorar nuestro capital humano, para plantearnos un desarrollo sostenible, y eso representa esfuerzos individuales y colectivos, que en consenso se deben acordar y cumplir
“No conozco ningún hecho más alentador que la incuestionable capacidad del hombre para dignificar su vida por medio del esfuerzo consciente” Henri David Thoureau
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