Suena bien lo que dice el profesor Castillo, que refleja el pésimo nivel de la salud y la educación en el Perú. Pero ¿Cómo lo va hacer?, ¿con que cuadros?, ¿Cuál es su plan de gobierno? Para ambos, cifras, metas, plazos. Muchas generalidades se han escuchado, pero por lo que se ha visto en el debate, los sondeos electorales, no creo le vayan a favorecer a Fujimori, que por este imprudente desafío para debatir en “cancha ajena” (¿?), por su afán de reducir las preferencias electorales, lo va a pagar caro, ya que los debates bien organizados, por el JNE, recién se darán a fines de mes, lo que le resta muchas posibilidades de triunfar en estas elecciones entre dos minorías.
Hay que evitar saltos al vacío y experimentos socioeconómicos. Rescatar lo qué es positivo para el país, y corregir el modelo económico que salta a la vista, no logra empatar con las aspiraciones de las mayorías. Nuevas elecciones y que participen sólo gente proba y capaz. Esto no es un juego. Somos más de 30 millones de peruanos que no podemos estar supeditados a este circo electoral. Para mi propuesta de debatir la posibilidad de anular las elecciones, me alcanzaron la opinión de un abogado Fernando Calle, ex miembro del Tribunal Constitucional, que sustenta que si es posible anular las elecciones. Sería bueno se evalúe esa posibilidad. Los peruanos, no estamos para perder el tiempo. Ya estamos cansados de las anteriores malas gestiones, en el Ejecutivo y Legislativo, y no queremos saber nada con LA CORRUPCIÖN venga de donde venga.
La situación es muy grave en el país, y todos queremos superarla. Acá la mayoría quiere ser libre, insertándose competitivamente al mundo, en un país más justo. Hagamos un país viable. Y si no es posible anularlas, exijamos al ganador, un plan factible en dónde se cubran las expectativas de la población y todos unidos con propósitos comunes nos regalemos una solución por los 200 años. Pensemos bien una solución a este panorama tan desolador que nos ofrece esta disyuntiva, de escoger entre dos candidatos, que sólo uno de cada cinco lo prefirió y votó por ellos, en este mal hecho sistema electoral. No hipotequemos nuestro desarrollo. Tampoco tengamos miedo a que el que gane vaya a querer hacer lo que sea. Somos muy diferentes a los venezolanos. He enseñado en universidades de allá y creo conocerlos. Acá cuando las cosas están mal no hay temor de sacar a Fujimori con la marcha de los 4 suyos, a retractarse al Fiscal Chávarry de querer remplazar a los fiscales anticorrupción, a hacer una presidencia breve a Merino, dentro de otros ejemplos Están advertidos.
En este desolador panorama, todo no es tan malo, el comercio de bienes se ha mantenido estable, no así el de servicios, lo que me recuerda haber escuchado en el debate, la reapertura del turismo, ¿Cómo va a ser posible ofrecer algo que no funciona en el mundo?, no porque no se quiera, sino por el virus, que restringe los traslados y los contactos. Y tampoco veo claro las restricciones a las importaciones de los productos que producimos. El comercio exterior es de ida y vuelta, por lo que no veo factible perder las ventajas de ingreso de nuestros productos a mercados internacionales, a cambio de ese propósito.
China y parte de Asia Oriental se han recuperado rápidamente, lo que está ocasionando que la mayoría de los precios de los productos primarios, agrícolas y mineros, estén más altos que antes de la crisis del Covid-19. Esto es algo bueno para el Perú y no lo podemos poner en riesgo. Otro punto a favor, es que las remesas del extranjero han aumentado con respecto a la época anterior al Covid-19. También es bueno el haber mantenido un acceso al mercado internacional de capitales. Es vital mantener esa posibilidad ya que permiten políticas económicas de apoyo a pesar del espacio fiscal limitado, para fortalecer los sistemas sanitarios, hacer transferencias a los hogares y ayudar a las empresas a hacer frente a la situación. La política monetaria también ha sido fundamental para ayudar a los deudores y reducir el riesgo de crisis financieras, por medio de concesiones de periodos de gracia y garantías de préstamos. Sin lo cual, la crisis sería más grave aún, por lo que no podemos perder este récord crediticio con el exterior.
Falta mucho para la segunda vuelta. 5 semanas en el Perú es una eternidad, pero esto es lo que veo hoy, después del debate. Es una situación muy delicada, una candidata con su pasado que la condena, y el otro con un futuro que tal como lo he escuchado, es bien intencionado, pero incierto, por su poca sustentación. Cada uno con sus limitaciones, nos deben convencer como superar esos enormes pasivos que muestran tal cómo así los veo, y se los presento. Que el ganador sea el Perú y los peruanos.
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