Mientras en el Perú, con este absurdo sistema electoral, tenemos que esperar cómo 2 meses para una segunda vuelta, tiempo más que suficiente, para terminar de polarizar el país, y seguir siendo testigos, mientras uno todavía siga vivo, del incremento de víctimas diarias, por este catastrófico virus, con la esperanza de que sigan llegando las vacunas, con una economía ralentizada, por el desconcierto adicional de tener que elegir entre dos opciones, que no han sido elegidas por 4 de cada 5 peruanos.
En anterior artículo “Adónde nos llevan”, publicado en mi blog, y reproducido en Efectividat Consultores, cómo también compartido en redes, propongo llevar al debate, la posibilidad de anular las elecciones, por el simple hecho de que se haya permitido participar en la competencia electoral a 142 candidatos con problemas con la justicia, y ahora, producto de este mal sistema electoral, tengamos que elegir en la segunda vuelta entre dos opciones con evidentes problemas con la justicia, que cualquiera sea la opción que salga, nos va a llevar a problemas de gobernanza y de conflictos, en un país, cada día más dividido.
Tuve la desafortunada experiencia de vivir en Venezuela en el 2001-2002, y vi lo desagradable que resulta un país dividido, entre los que eran chavistas y los que no lo eran. Lo viví, no me lo contaron. Que desagradable era ir a alguna reunión, y sentir el ambiente crispado entre los miembros de una facción o de la otra. Unos que veían en Chávez una esperanza, para eliminar tanta corrupción en los gobiernos anteriores, y los otros, que no les interesaba la corrupción vivida, sino que les interesaba, conservar lo tradicional. Resultado, nadie ganó, y ahora Venezuela, está como está.
Con esa experiencia, ¿queremos los peruanos vivir la crónica de una muerte anunciada? ¿Por qué no volteamos hacia nosotros mismos, y mandamos presos a todos los que han hecho este mamarracho de elecciones, que ha permitido la participación de candidatos con problemas con la justicia? ¿Por qué no metemos presos a los que tienen problemas con la justicia, y hacemos unas elecciones limpias, que no nos lleve a esta confrontación entre peruanos?
Es un absurdo, tener que escoger entre un partido político, con su dueño Vladimir Cerrón con problemas en la justicia y con un plan económico, que no da confianza, y por el otro, votar por otra organización política, con problemas con la justicia desde tiempo atrás. Los peruanos, que somos dignos y tenemos memoria, no podemos olvidar, cuando Fujimori salió de la UNALM por malos manejos, de los cuales no informa la prensa, y luego siguió entre otros, con la ropa donada, la venta de armas a las FARC con narcotráfico de por medio, para luego fugarse del Perú e intentar protegerse de la justicia, candidateando al congreso de Japón, para que ahora su hija, que ha hecho campañas políticas durante años, con dinero mal habido, que por ese deseo de salvar el modelo económico, pueda ser elegida presidente, hecho que resultaría una burla a todos los peruanos, con dignidad y memoria.
Adicional de que cualquiera que salga, sin necesidad de ser Nostradamus, va a tener muy serias dificultades para gobernar, en un país, que cada día se está dividiendo más.
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