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Foto del escritorJuan de Dios Guevara

Juan de Dios Guevara / Revolución cultural empresarial (3 de 3)

 



La creación de un Programa de creación de empresarios, tendría como principio básico actuar en 4 grandes ejes, en forma conjunta: Promoción, Capacitación, Crédito y Asesoría Técnica. Por lo tanto, será necesario desarrollar alianzas estratégicas entre los gobiernos regionales, gobiernos provinciales, gobiernos distritales, instituciones gubernamentales, la Academia, gremios empresariales y otras entidades que se sumen. Hay que crear empresas por todo el Perú.

 

En la parte de Promoción se tratará de divulgar el Programa al público de interés, a través de reuniones, visitas, conferencias, publicidad y otras acciones estructuradas con las asociaciones de clase, universidades y las entidades empresariales. Hay que crear cultura competitiva empresarial, en todo el país. Hay que generar espíritu proactivo. Y que ser empresario es una posibilidad para todos y algo bueno para él, su familia, la sociedad y el país en su conjunto.

 

En cuanto a la Capacitación la intención es calificar al emprendedor, antes del crédito, tanto desde el punto de vista técnico como el de gestión. El proceso de capacitación, debe generar como producto, la elaboración de su propio Plan de Negocios, que se constituirá en su propuesta de crédito a ser sometida a las entidades financieras participantes del Programa.

 

La mejor manera de insertarnos a la globalización, es que conozcamos en que consiste, cuáles son sus riesgos y desafíos, como sus oportunidades, potencialidades y nuestra debida gestión estratégica internacional para optimizar nuestra posición geopolítica en el Pacífico central de América del Sur. El objetivo será calificar a nuestros emprendedores como líderes competitivos en el siglo XXI, innovadores, con habilidades blandas, valores éticos y apegados al desarrollo tecnológico, con visión de futuro, liderazgo estratégico gerencial para que elaboren su Plan de Negocios con rentabilidad, conciencia ambiental y responsabilidad social.

 

El Crédito apoyará las actividades productivas de los micro, pequeños y medianos emprendimientos productivos, industriales, comerciales y de servicios. Será concedido a emprendedores que pasaron por la etapa de capacitación, que no tengan irregularidades en su formalización y demuestren viabilidad económica y financiera.

 

El Programa debería financiar la implantación, reforma y /o modernización de emprendimientos formales e informales, comprendiendo: Inversiones fijas, adquisición de máquinas y equipos, capital de trabajo y demás ítems necesarios para la viabilidad del proyecto.

 

Líneas de crédito para las micro y pequeñas empresas. Hay que hacer un Manual Práctico de Créditos, para que los empresarios conozcan el menú de opciones que brinda el sistema financiero. Colocaciones, servicios, costos, tasas efectivas. Sin una adecuada gestión financiera, no hay competitividad. Debe plantearse líneas para compra de equipos nacionales, para darle mayor dinámica a este Programa, factor dinámico de nuestra economía, con capacitación y elaboración de Planes de Negocios competitivos.

 

La Asesoría Técnica tendrá como objetivo brindar la posibilidad a los emprendedores de profundizar en cuestiones relativas a la Gestión, Producción y Mercado, permitiendo el suceso de sus negocios. Serán realizadas consultorías, en forma individual o colectiva, para el seguimiento de los resultados, según lo proyectado en su Plan de Negocios. Esta acción permitirá tomar las acciones preventivas necesarias, para corregir eventuales distorsiones, como también verificar las posibilidades de éxito del emprendimiento.

 

Se debe disponer de un fondo exclusivamente para este programa. Un fondo que pudiera llamarse “Fondo para la competitividad”. El dinero debe estar disponible en líneas de crédito, en las instituciones financieras acreditadas para este Programa. Hay una enorme variedad de líneas de crédito que se pueden elaborar, haciendo finanzas para el desarrollo.

 

El Fondo se puede formar con la capacidad de deuda externa que tenemos, más la cooperación internacional, más los fondos pro empresariales que existen en todos los países con que tenemos TLCs, más tantos otros, que ante un fin tan loable cómo es el generar valor, para atacar frontalmente a la pobreza, generando empresas competitivas para el mundo aprovechando las enormes riquezas que poseemos, sin duda aceptarán la convocatoria.

 

Este programa, no debe tener un plazo de término, ya que el Gobierno del Perú, debe tener como objetivo permanente, el fortalecer a las micro, pequeñas y medianas empresas, ya que estas empresas son las que generan riqueza, puestos de trabajo, por lo que deben siempre estar incentivadas. Punto del Acuerdo Nacional es la generación de empleo. Por eso: Educación emprendedora, educación financiera y orientación laboral.

 

Debemos desarrollar nuestro “crecimiento hacia afuera”, incrementando continuamente nuestras exportaciones, mejor aún si contienen valor agregado, porque nuestras posibilidades de desarrollar nuestra diversa oferta nacional, resultan superior al tamaño de la demanda de nuestro mercado. Y si lo hacemos bien, tendremos un superávit comercial positivo, lo que nos permitirá comprar lo que no producimos y nos es necesario, generando empleo, pagando nuestro propio desarrollo y aprovechando todos los beneficios del efecto multiplicador del comercio internacional.

 

En este sentido debemos incrementar nuestras empresas exportadoras. No resulta lógico que, de un universo de alrededor de 3 millones de empresas, sólo alrededor de 10 mil empresas exporten, cuando tenemos una biodiversidad privilegiada, una ubicación geopolítica central en el Pacífico sur, en paz con todos nuestros vecinos y un sinnúmero de tratados comerciales y alianzas estratégicas, con los 5 continentes.

 

En el milenio pasado, en mi época de dirigente gremial empresarial, cuando era miembro del directorio de la Cámara de Comercio de Lima, escribí en su boletín “El Perú debe adoptar una estrategia exportadora”, y en dónde advertía: “Por los espectaculares incrementos en los niveles de vida, alcanzados por las sociedades que han adoptado el modelo de desarrollo sustentado en la exportación, me permito sugerir algunos lineamientos generales para que el Perú adopte una estrategia exportadora y participe competitiva y rentablemente en esta economía global».

 

Lo señalaba por los países asiáticos, hace 30 años atrás, el tiempo lo confirmó, pero desafortunadamente, en mi país que más quiero, no hicieron caso, por estar siempre distraídos en sus ambiciones personales, y no concentrados en el desarrollo colectivo de todo el Perú. Perdemos mucho tiempo, con estas autoridades que llegan al poder sin ningún plan de gobierno, porque este sistema electoral se lo permite.

 

Ojalá que ahora, todos abran los ojos de la clase política que tenemos. Ahí están sus peleas por el poder, 2 de cada 3 peruanos vive mal, 9 de cada 10 no los quiere, y no dan la cara, no hay comunicación, no hay empatía, no hay gobierno, pero a la pobreza hay que decirle NO, por lo que la cita bíblica de «No le des el pescado, enséñale a pescar» es necesaria implementar con urgencia, para así incrementar la autosuficiencia, la productividad de nuestras empresas y las numerosas por crear y desarrollar competitivamente, para así generar empleo y renta, y poder combatir a la pobreza.

 

 “Pensar es fácil, actuar es difícil, pero poner nuestros pensamientos en acción es lo más difícil del mundo”. Johann Wolfgang Von Goethe


 

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