top of page

Juan Pablo Aranibar / Zonas Comerciales de China 

  • Juan Pablo Aranibar
  • 20 abr
  • 3 Min. de lectura

Modelo Estratégico para el Desarrollo de Chancay y Otras Regiones del Perú

China se posiciona como una potencia económica global gracias, entre otros factores, al diseño estratégico de sus zonas económicas especiales (ZEE). Estas áreas, creadas con una visión clara y de largo plazo, han permitido transformar regiones marginales en motores de innovación, comercio y empleo. El caso más emblemático es el de Shenzhen, ciudad que pasó de ser un pequeño pueblo pesquero en 1980 a convertirse en una metrópoli global y centro neurálgico de la tecnología mundial. Esta experiencia ofrece lecciones valiosas para países como Perú, que poseen regiones con alto potencial como Chancay, pero que requieren de una visión de Estado, planificación territorial y ejecución técnica para alcanzar su desarrollo integral.

 

 

Shenzhen: Transformación planificada con visión estratégica

La historia de Shenzhen es, en esencia, la historia de una política pública eficiente. En solo cuatro décadas, esta ciudad ha logrado un crecimiento económico vertiginoso basado en la apertura controlada al capital internacional, la inversión masiva en infraestructura y el estímulo a la innovación. Shenzhen se convirtió en el epicentro del desarrollo tecnológico gracias al respaldo del gobierno central, que ofreció autonomía administrativa, beneficios fiscales y un entorno favorable para la investigación y el emprendimiento. Empresas globales como Huawei, Tencent y DJI nacieron en este entorno. Shenzhen no solo se consolidó como centro de manufactura avanzada, sino que hoy lidera en sectores como inteligencia artificial, telecomunicaciones y energías limpias. Su éxito no se debió a una casualidad, sino a decisiones técnicas y políticas sostenidas en el tiempo.

 

 

Otros modelos chinos: Zhuhai, Hainan y la diversificación regional

Además de Shenzhen, otras ZEE como Zhuhai, Xiamen o la isla de Hainan han seguido modelos propios según sus ventajas competitivas. Zhuhai se enfocó en industrias pesadas y logística portuaria, mientras Hainan se convirtió en un centro de turismo de alto nivel y comercio internacional. Cada zona fue diseñada con un propósito claro, con base en estudios técnicos, análisis de impacto territorial y vocación productiva. Este enfoque diferenciado permitió evitar la concentración económica en un solo polo y generó corredores de desarrollo regional interconectados.

 

 

Perú: Potencial geográfico desaprovechado

Perú, en contraste, ha desaprovechado en gran medida sus oportunidades territoriales. Regiones como Chancay, con ubicación estratégica y acceso a corredores logísticos, permanecen subutilizadas. Aquí es donde la experiencia china cobra relevancia. No se trata de copiar modelos, sino de adaptarlos. Las zonas como Chancay pueden convertirse en motores regionales si el Estado actúa con enfoque técnico, visión descentralizada y voluntad política.

 

 

Propuesta técnica para zonas económicas especiales en el Perú

 

1. Marco normativo moderno y flexible

El país necesita una nueva ley de zonas económicas especiales que unifique criterios, incentive la inversión privada y establezca mecanismos de evaluación y control transparente.

 

2. Infraestructura como base del desarrollo

Las zonas deben contar con inversión inicial pública en conectividad vial, energía, agua, fibra óptica y áreas industriales listas para operar. Estas obras pueden financiarse a través de asociaciones público-privadas o fondos multilaterales.

 

3. Ecosistemas de innovación y educación técnica

Debe fomentarse la instalación de centros de formación profesional, institutos tecnológicos y hubs de innovación en alianza con universidades nacionales y extranjeras.

 

4. Simplificación administrativa

La burocracia ha sido un freno constante. Debe establecerse una ventanilla única para todos los trámites vinculados a estas zonas: laborales, aduaneros, ambientales, tributarios.

 

5. Vocación productiva diferenciada

No todas las zonas deben competir entre sí. Cada una debe desarrollar su especialización: Chancay puede enfocarse en agroindustria y logística; otras regiones en manufactura ligera, tecnología o turismo sostenible.

 

6. Planificación urbana ordenada

Las zonas económicas no deben convertirse en centros de expansión desordenada. Se requiere planificación urbana con servicios públicos, transporte eficiente y estándares ambientales.

 

 

El rol del Estado: liderazgo técnico y no clientelista

China logró estos resultados porque asumió el liderazgo desde el Estado, no desde intereses particulares ni electorales. En Perú, las zonas francas muchas veces se han creado por presión política, sin estudios técnicos ni seguimiento. Se necesita una autoridad nacional autónoma y altamente especializada, con capacidad de diseñar, ejecutar y monitorear estas zonas como parte de una estrategia país, no como proyectos aislados.

 

Conclusión: de la intención al desarrollo real

Perú tiene el potencial para replicar exitosamente modelos de desarrollo como el de Shenzhen, pero debe hacerlo con una visión moderna, técnica y descentralizada. Chancay puede ser el punto de partida de una nueva generación de zonas económicas que integren lo productivo con lo social y lo territorial. Shenzhen no fue un milagro, fue el resultado de decisiones firmes, consistentes y sostenidas. El Perú debe dejar de improvisar y comenzar a planificar. Porque el desarrollo no llega solo: se construye con liderazgo, conocimiento y voluntad de Estado.

 


 

Commentaires


bottom of page