Importancia de la papa
Uno de los cultivos más importantes en la agricultura nacional es la papa. Para enfocar su problemática, debemos entender primero, que 700,000 familias la cultivan en 19 de los 24 departamentos del país. De acuerdo al MINAGRI (Dirección General de Seguimiento y Evaluación de Políticas, DGSEP), en 2018 no se reportó cultivo de papa en Loreto, Madre de Dios, San Martín y Ucayali y por supuesto Callao.
La papa, originalmente un cultivo de sierra, se empezó a cultivar de manera incremental en la costa en la década de 1970, pues la siembra estacional de sierra, no alcanzaba a cubrir la demanda todo el año y así, el gobierno a través de un programa de papa, impulsó el desarrollo de variedades mejoradas (las que se denominan comúnmente papa blanca, pero que tienen pulpa crema) y se liberaron en ese entones variedades que aún se usan como Yungay, Revolución y Tomasa Condemayta, estas variedades se introdujeron a la Costa (inicialmente a Cañete e Ica) para producirlas en época de invierno y así asegurar un abastecimiento continuo de papa.
Esta papa mejorada o blanca, de consistencia dura y menos harinosa que las papas nativas, es la que se cultiva más ampliamente y la que tiene problemas de precio cuando, por problemas causados por la superposición de cosechas entre la costa y las iniciales de los valles de sierra, los programas de mejoramiento del INIA y otras instituciones han continuado liberando variedades de este tipo de papa y así tenemos las variedades Canchán, Negra y Unica, que debe su nombre a la entidad que la trabajó que es la Universidad San Luis Gonzaga de Ica (Un Ica).
La papa, además juega un rol muy importante en la sierra y sobre todo en las partes altas, pues es el cultivo de “cabecera” de la rotación de cultivos en sus sistemas productivo, sobre todo en aquellos observados por encima de los 3300 msnm y que por lo general son en secano. Estos se basan en una rotación de cultivos que permite aprovechar la fertilidad del suelo y sostenerla a utilizando una ancestral práctica de rotación de cultivos y de descanso, además de un uso alternado y diversificado de suelos, usado tanto por agricultores individuales como por comunidades, así, podemos observar, que se tienen varias parcelas en producción y en descanso a la vez. Al ser un cultivo de cabecera, el productor concentra en la papa una mayor inversión, pues además es, dentro de los cultivos que el maneja, el que mejor mercado tiene, por eso una caída su precio repercute negativamente en su economía.
Cuando se habla de “papa” en Perú, no es posible referirse a un cultivo uniforme como puede ser en otros casos. Para empezar, el país tiene una amplia diversidad de especies y de variedades dentro de estas. Por ejemplo, las papas llamadas “blancas” “amarillas” y “nativas” provienen de distintas especies y además dentro de cada especie hay variedades, que pueden ser obtenidas a través de un programa de mejoramiento genético, como las blancas ya mencionadas o que son el resultado de selecciones y usos ancestrales y que se denominan “variedades nativas”, estas últimas, por lo general son harinosas y con pulpa de diferentes colores: amarillo, rojo, morado, azulino y hasta plomo. Las más conocidas en el mercado son “Amarilla Tumbay” “Amarilla” “Huayro” “Huagalina” “Peruanita” y “Ccompis” entre otras. Se dice que Perú “tiene más de 3000 variedades de papa” y lo correcto sería decir que tiene “Varias especies de papa que se manifiestan en más de 3000 variedades”. El precio de las variedades nativas no se afecta cuando hay caída del precio de la papa. Sin embardo, estas no prosperan en climas menos fríos y además sus rendimientos son menores de los de las variedades mejoradas. Zonas productoras y mercados
Hay tres circuitos productivos de Papa. Norte: Cajamarca, Amazonas, La Libertad, Piura, Tumbes y parte de Ancash; ese circuito funciona para abastecer a esas ciudades;
Sur: Cusco, Puno, Arequipa, Moquegua y Tacna, que además de abastecer a sus propias ciudades, abastecen a La Paz (Bolivia), por eso es que Puno, por ejemplo, siembra muchas papas nativas de tipo boliviano, y en Arequipa y Puno se siembra Canchán que también se envía a Bolivia, a veces no de manera formal. Además, en el sur las nativas son diferentes, casi no hay amarillas y hay otra nativa la Ccompis, que es muy valorada. Centro y su finalidad es principalmente abastecer a Lima. En este están, Ancash (Callejón de Huaylas, Huánuco, Pasco, Junín, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac (sobre todo, Andahuaylas), Ica y Lima. Segmentando los mercados
Un problema grande es que los productores no venden la papa seleccionada y por eso los mayoristas se aprovechan. Hay que empezar por hacer que los productores vendan la papa a precios diferenciados: por ejemplo: i) la extra para el segmento gourmet, ii) la primera para los sitios estilo Pardos y Norkys; y iii) la segunda, para el pollito con papas. La papa de tercera, que es llamada “Runtu Papa”, cuyo significado es papa huevo, por el tamaño que asemeja el huevo de gallina, debe quedarse en campo y usarse para semilla en la próxima campaña y para deshidratar y hacer chuño o tocosh, según sea el caso, y la última, la papa chiquita o de descarte, es para hacer chuño o dársela a los animales. Manejo post cosecha
¿Qué hace el mayorista con la papa que compra al barrer? La lleva a sus galpones y la selecciona en una faena que le llama “manteo” y por la que paga muy buenos jornales, entonces gana por la papa, lo que debería ganar el productor. Otro problema es que a la papa “Runtu” la lleva de regreso al campo y la como semilla, yendo contra todo lo que la sanidad vegetal recomienda; no llevar papa de un lugar a otro, y con ello difundir enfermedades (como la marchitez bacteriana y nemátodos, como el globodera). En este sentido, pienso que la autoridad nacional en sanidad agraria, debería ser tan estricta en sus controles como lo en el caso de la mosca de la fruta. Por lo general, las asociaciones de productores y Gobiernos Regionales, solicitan en sus reclamos, que se construyan plantas de procesamiento si bien ello puede ser una alternativa que se debe dimensionar adecuadamente, lo que sí da un resultado muy rápido, entre agricultores organizados, es que sean ellos los que seleccionen primero la papa y esta se lleve a plantas de procesamiento básico, que pueden ser administradas por los Gobiernos Regionales en conjunto con sus asociaciones de productores de papa. En estas plantas, la papa puede ser lavada y embolsada en mallas de 50 k, y así salir hacia los mercados. Potenciales y nuevos mercados La importación de papa pre-frita y congelada parece un contrasentido, ocurre porque este tipo de papa procesada es más barata que la que se produce en el país y esto es muy simple: los rendimientos en Europa y Norteamérica son altos y en consecuencia el producto final es más barato, así de simple. En total, se importan 38,000 toneladas lo que representa el 1% de la producción nacional. Este tema podría solucionarse, y así terminar con el ruido que produce, con un programa para sembrar papa de alguna variedad blanca (Canchán por ejemplo), que se lleve a cabo en la costa, con riego tecnificado y alta tecnología que busque obtener rendimientos superiores a 40 toneladas por hectárea, algo perfectamente posible. Pero, además para asegurar rendimientos, habría que producir 1900 toneladas de semilla certificada en la sierra. ¿Se animará el gobierno a poner plata para un programa de esta naturaleza? Con una política como ésta, promotora de este cultivo, se acabaría ese problema, aportando mejores ingresos a los productores y sumando a la seguridad alimentaria de nuestro país. Otro tema recurrente es el de la papa excedente, muchos dicen ¿Por qué no producir papa seca? La respuesta es sencilla ¿Estaríamos dispuestos a comer más carapulcra? En primer lugar, si se hace una correcta selección antes de la venta, el excedente se reduciría, Quedaría la papa menuda que puede llevarse a plantas de producción de alcohol o bebidas en base a alcohol; ya se produce un vodka peruano en base a papa: 14 Incas. Podría además producirse fécula o harina de papa, lo que equivocadamente llamamos y se vende como chuño de papa. Este producto también se importa y produce sinsabores locales. Hace algunos años se hizo una planta de para producir fécula en Andahuaylas y en lugar de utilizar el descarte o la papa pequeña, se utilizó la papa para consumo y el producto final no fue económico. Conclusión Para concluir se puede decir que la papa, cultivo asociado a nuestro país y nuestras culturas necesita mejores atenciones y manejos, desde su etapa de planificación hasta su manejo. Debemos, como peruanos de sentirnos orgullosos de estar tener una amplia diversidad de papas y debemos como país hacer un esfuerzo en darle a la papa el sitial que merece en nuestros mercados y en nuestra alimentación. 700,000 familias de agricultores nos lo van a agradecer.
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