Milei, después del rechazo del Senado Argentino a sus 84 decretos de urgencia DNU, y posible ratificación del NO en la Cámara de Diputados entra en un entrampamiento, que puede ser terminal.
La prensa argentina ha descubierto que el DNU ha sido redactado por miembros de los grandes estudios de abogados en la propia Casa Rosada. Incluso se ha descubierto que abogados de la empresa TECHINT o de los grandes grupos económicos han llevado los proyectos a los gobiernos provinciales.
También que, detrás de la orgía legislativa, hay un absoluto abandono de los intereses de la República y una propuesta de un estado directamente gobernado por la nueva casta transnacional. ¿Liberalismo?
Suena una contradicción, pero el otro día, escaneando el diluvio de videos argentinos en YouTube, vi al periodista w investigador argentino, Hernán Brienza, dar la más precisa definición de Milei: lo llamo “un totalitario liberal”.
Si, tan totalitario como los Chicago Boys de Pinochet, la dictadura neo liberal de Videla en Argentina, los neo conservadores guerreristas que rodean a Trump y a Biden, o los que siguen fieles al lado de Nayib Bukele en El Salvador. Todos los cuales, en nombre del libre mercado y de los valores económicos liberales, han sido cómplices de golpes de estado y transformaciones autoritarias de la democracia.
Otros analistas internacionales señalan que esta visión radical, tiene ahora un fundamento en la adhesión de Milei al judaísmo en sus expresiones más extremistas. Esto da lugar a una cultura fundamentalista y binaria de raíz religiosa, construya una época de lucha entre el bien y el mal en sus teorías económicas, en su visión de la política y gestión del estado.
El Peronismo Kitchnerista fue uno de los artífices de la debacle económica de argentina haciendo crecer un estado parasitario del que depende el 40 por ciento de los ciudadanos. En reacción a este régimen que ha vuelto a la Argentina un infierno inflacionario, Milei aboga por un retorno al capitalismo casino y a una redefinición de la sociedad altamente destructiva, desigual y sin respeto a los derechos ciudadanos.
Hacer un shock económico y social, los dos a la vez, ha sido un gran error que le pasa factura con la imposibilidad que el Congreso pase sus medidas de ajuste. Milei, finalmente, propone una dictadura del mercado, que puede prescindir del liberalismo democrático, porque los objetivos económicos, de la nueva casta, son la prioridad.