Julio Schiappa Pietra / Minas y manos muertas
- Julio Schiappa Pietra
- hace 5 días
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Un reciente viaje a Pataz del Dr. Hernando De Soto, invitado por las grandes mineras y algunas organizaciones de base de mineros informales, nuevamente demuestra el abismo que separa a los candidatos de la realidad del país.
Su solución de copiar la legislación de Texas-EEUU para que el dueño de una mina, lo sea del subsuelo, sería una excelente manera de expropiar al estado peruano, a los mineros informales y a las comunidades andinas e indígenas, de toda propiedad presente y futura de la riqueza natural del Perú.
A la luz de los años transcurridos sin éxito alguno, de varios millones de dólares cobrados a dictadores y gobiernos del mundo entero en asesorías sin solucionar la informalidad, de la expansión incontenible de la informalidad, de la amenaza de su asociación al crimen en los débiles estados del Tercer Mundo, De Soto ha fracasado.
Y el origen de su fracaso está en que sus ideas formalizadoras, dejan de lado al estado, el único agente que puede impulsar un cambio consistente en la sociedad peruana, asociando a los propios productores mineros y las comunidades con las que conviven.
El extremismo anti estatista no es libertario, se traduce en un dominio monopólico de la riqueza como ocurre en Pataz. Minera Poderosa y otras 3 empresas son dueñas del 78% de las concesiones. Eso mientras que a 1,480 mineros artesanales se les ha cancelado el REINFO, negándoles todo acceso a la propiedad. Contradictoriamente, todas las mineras grandes se asociaban con pequeños mineros con REINFO y RUC para tercerizar la extracción. Regla del embudo, no hay mejor ejemplo.
Sin acceso a la propiedad, no hay igualdad. Y sin igualdad se está negando la propiedad a miles de peruanos. Para ello se usa el mismo lenguaje que los terratenientes utilizaron contra los campesinos, que en los años 60 iniciaron una reforma agraria que luego Velasco consagro en una ley.
Resulta sintomático que los acaparadores de las propiedades del estado sobre el subsuelo de Pataz, tengan ilustres apellidos de viejos terratenientes. Y que una parte importante de estas propiedades, sean lo que Adam Smith denomino "manos muertas". Y según el padre del liberalismo económico, no era justo y anti económico que los nobles conservaran tierras que no explotaban, mientras los campesinos padecían mil miserias.
En 1964, José Matos Mar publica su obra maestra "Desborde Popular", un corto ensayo, señalando el inmenso abismo desigual, que separa a los migrantes-emprendedores que habían invadido las ciudades, de las elites dueñas de un estado que no los comprendía. Y Matos sabía que el desborde llegaría: un momento definitivo de reconversión del estado en un instrumento de cambio para todos.
Colaboradores de De Soto plagiaron el libro de Matos para crear "El Otro Sendero". Distorsiono con el tiempo, convirtiéndolas en un catecismo para la elite bancaria e intelectual de los grandes negocios. Es hora de hacer de la igualdad de derechos de acceso a la propiedad, una gran oportunidad de progreso, legalizando títulos mineros para la minería artesanal del país.
Ese es el gran tema de la Campaña Electoral 2026.
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