Una Amazonía con pasado, presente y futuro
Una valoración política de nuestro patrimonio natural amazónico
En la forma de un proceso electoral polarizado, con déficit enorme de votantes efectivos y evidencia de grupos y sectores sociales prescindentes de la participación política, por tanto, con débil arquitectura, ingeniería química y cultura ciudadanas, el Perú vive una de sus fracturas y dramas más graves. Comparable a las circunstancias aciagas de la guerra de Chile contra el Perú y Bolivia, que evidenció nuestra vulnerabilidad fundamental, la negación, en los hechos, del viejo lema republicano que estaba en nuestra moneda fuerte de entonces y que después desapareció: “Firme y feliz por la unión”.
Escribe entonces un ciudadano, loretano, que ha trabajado desde los 15 años en provincias quechua hablantes, Lima incluida como recordaba Matos Mar, más de 14 países de Nuestra América Morena, desde distritos hasta organismos públicos del sistema mundial multilateral, en la UNESCO desde 1990. Durante esos años la perspectiva de las ciencias sociales y humanas ha sido mi esfuerzo práctico, teórico y metodológico, en particular para asuntos públicos en procesos de guerra, de transición y cooperación para construcción de consensos, seguridad y desarrollo humanos en democracia internos y entre países.
Permítanme compartir apuntes sobre la Amazonía de nuestros hijos (libro en revisión con Roger Rumrrill), no la fotografía o dinámica de los recursos naturales, que es competencia de apreciados profesionales de ciencias naturales e ingenierías, con quienes trabajé de cerca desde los años sesenta, aquí y en el extranjero, sino una mirada hacia atrás y otra hacia adelante. Me serviré del “carrefour” entre Ciencia Política y Relaciones Internacionales que suele presentarse como enfoque geopolítico y estratégico.
1) Desde el siglo XVI el interior de América del Sur fue disputado por las potencias de la primera mundialización, desde la perspectiva occidental, primero entre España y Portugal y muy pronto por las otras potencias contra Portugal y España. El gran espacio lusitano y brasilero después, es poco conocido por los peruanos, (sugiero la lectura del libro de Eduardo Bueno citado en lecturas sugeridas).
2) Poco sabemos de la historia de los Estados vecinos, para no ir hacia la Orinoquia y el Caribe suramericano o hacia el Paraguay y el Rio de la Plata, aunque nuestra historia e independencia, es inseparable de las fuerzas que inclinaron la balanza provenientes del sur y del norte. Antes de 1820 y 1821 fueron inseparable de las dinámicas geo comercial y geo estratégica de los virreinatos de Nueva Granada y del Rio de la Plata, desprendidos del más antiguo, el Virreinato de Nueva Castilla o del Perú.
3) Desde el norte hubo acciones de evangelización, dominio mediante los eclesiáticos, militares, las Comandancias, comerciantes e inmigrantes, que se expresan en patronímicos y genealogía de personas, denominadas blancos o españoles, mestizos e indios. Nuestro primer presidente fue un cuencano, el Mariscal José de la Mar, Fundador de nuestra Independencia, a quien militares y políticos, también peruanos, exiliaron a Costa Rica donde murió.
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