Gestión de complejidad desde las bases. Reflexiones para la promoción humana desde territorios mineros-agropecuarios.
A estas alturas de la ruta emprendida por las inversiones mineras y de industrias extractivas en general, está comprobado y para otros evidenciado, que la problemática es compleja, dinámica, vista de manera distinta por actores diversos, y que muchos reducen a un factor simplificador en ambos polos de opinión.
No pocos consultores y funcionarios que se consideran expertos, trabajan aplicando experiencias, modelos o recomendaciones, tomados de libros y cursos universitarios, sin pasar por éxitos o fracasos en la gestión transformadora de conflictos y sin una visión cabal de la historia de nuestros departamentos, ni una "inteligencia proyectiva evaluativa" como se enseña desde Gurr, Dror, Varsawski o Mintzberg.
En un extremo están aquellos que provienen de "relaciones comunitarias" que se nutren de proyecto o programas de "alivio a la pobreza" como dicen las publicaciones al estilo del Banco Mundial, trabajando con diversos grupos de una o más comunidades locales generalmente campesinos, a quienes estimulan con programas típicos de "asistencialismo privado", para lograr la "licencia social", desde la exploración, hasta la etapa de producción.
Este extremo que sostiene un mensaje "técnico", "apolítico", para superar la "extrema pobreza monetaria", tiene varias décadas y tuvo su impulso en la época de las "relaciones industriales" y de la "asistencia social", uno de cuyos principales referentes fue Norman King, allá por los sesenta, antes de la expropiación de la Cerro de Pasco Cooper Corporation y su conversión en Empresa (conglomerado) Minera del Centro del Perú, Centromín Perú.
Quedó atrás el período de "intervencionismo de Estado" militar y civil entre nosotros vendido y petrificado como "socialismo", pero esa cultura basada en un enfoque organizacional, a lo más de grandes organizaciones industriales, es un enfoque y paradigma vigente. Voceros de la empresa y del Estado, Gobierno Central principalmente, reiteran: "se les ha dado...casas u otros bienes y servicios; han salido de la pobreza monetaria y algunos de la pobreza multidimensional"...Servicios o bienes que no tuvieron las comunidades "trabajadas", como caso MMG en Apurímac, aunque fueros beneficiarios de las adjudicaciones de tierras de la Reforma Agraria Velasquista que se truncó decididamente desde 1975.
Ese cristal de mira conlleva una visión lineal del crecimiento, se le llama neoliberal, prefiero denominarle neo conservador, acompañado de una afirmación de superioridad, y la creencia de que más dinero vence las demandas y oposiciones. La realidad está evidenciando que la demanda comunal se rige cada vez más por la demanda de dinero de libre disposición…Y el ciclo se repite. En Espinar el efectivo es ahora una tarjeta de débito. Pero no es solo dinero. Es más, así como hay orden y paz en zonas donde se hicieron mejor los deberes, hay otras con más dinero y más protestas acompañadas de corrupción privada y pública.
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