Nuevos escenarios de trabajo
La empresa debe evaluar la posibilidad de implementar un nuevo escenario con horarios escalonados de trabajo para el ingreso y salida del personal, características de la prestación, duración y lugar del trabajo, a fin de evitar aglomeraciones laborales no deseadas.
Muy útil para un trabajo no presencial efectivo es contar en las empresas con una red informática que utilice la tecnología del protocolo de Internet para compartir información. Comunicación interna privada entre los trabajadores de la empresa (Intranet) y externa para comunicación con proveedores, clientes y público en general. Uso de plataformas de videoconferencias para remplazar a las reuniones físicas, así como el uso profesional de las redes sociales, uso intensivo del teletrabajo (será lo habitual y no la excepción), uso de la documentación digital, con archivos compartidos en la nube, así como las transacciones de pagos y cobranza digital, monedero virtual y aplicaciones como la App Ligo que reemplaza al banco desde un celular, evitando riesgos de contagio por manejo físico de dinero. App Splitwise para el manejo práctico de finanzas, categorizando y dividiendo gastos, registrando deudas con proveedores y pagos de clientes, sugiriendo reembolsos y determinando cuotas de pagos.
Imagen: El teletrabajo y el dinero electrónico, efectivos para no salir de casa
Para un mayor alcance del teletrabajo, implementar una red privada virtual (VPN) como extensión segura de la red de área local (LAN) de la empresa, vía una red pública o no controlada como Internet. Por computadora, tableta o teléfono celular se envía y recibe datos a través de redes compartidas o públicas como si fuera una red privada, con conexión virtual punto a punto, desde la computadora de casa al centro de cómputo de la empresa y viceversa acceso a la computadora de casa desde la oficina, hotel o de otro sitio remoto.
Para las oficinas, sistemas de ventilación y aire acondicionado con nuevos esquemas de circulación del aire con presiones negativas en áreas de producción cerradas o con presión forzada positiva en las naves de producción cerradas y abiertas, evitando mantener ambientes con potencial carga viral en el interior de la empresa por presencia de aerosoles.
Como referencia para las adaptaciones y mejoras de los sistemas de ventilación y aire acondicionado ante el escenario del COVID-19, tener en cuenta las actualizaciones recientes tanto en la norma EM-30 del Registro Nacional de Edificaciones, así como en las normas internacionales ASHRAE, respecto al funcionamiento y mantenimiento de las instalaciones y sistemas de climatización, calefacción y ventilación. En el aire acondicionado no usar el aire de retorno (cerrar la compuerta de recirculación), usar solo aire fresco y emplear adecuados filtros HEPA complementado con lámparas ultravioleta (UVC) para la esterilización del aire de entrada, pues la transmisión del virus por el aire es lo suficientemente probable como para que la exposición por vía aérea deba ser controlada. Las descargas de las extracciones de aire deben estar alejadas de las tomas de aire exterior.
Si sólo se dispone de ventilación natural, maximizar el caudal del aire fresco abriendo ventanas y puertas, con calefacción interior en invierno. Los baños en las oficinas deben estar bien ventilados y si tienen extracción forzada del aire, ésta debe ser ininterrumpida durante toda la jornada laboral. Se requieren cambios en el funcionamiento de edificios, los espacios no acondicionados pueden provocar estrés térmico en personas con amenaza directa de su salud y reducción de su resistencia a la infección, por lo que en general no es recomendable detener el funcionamiento de los sistemas e instalaciones de aire acondicionado, de ventilación, climatización o calefacción en espacios cerrados con concurrencia humana, operarlos instalando filtros HEPA antes de ingresar aire fresco a los ambientes de trabajo.
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