Marilú Cerpa Moral / Descubrimiento de America

Cristóbal Colón, navegante y cartógrafo de origen indeciso, después de buscar arduamente qué reino le financiara su viaje, consiguió que así lo hiciera Isabel de Castilla y su esposo Fernando, rey de Aragón.

Hoy se ha convertido en una figura maldita, por las ideas llamadas progresistas. Se han dedicado a destruir su imagen, sus estatuas y su hazaña.

Hazaña que no tiene comparación en la historia, un hombre contra todo el mundo de su época, y paradójicamente el de la nuestra también. Solo contra el mundo, contra la lógica científica de su tiempo, contra la religión. Descubrió un continente entero sin saberlo, no lo llegó a saber nunca, navegó hacia el occidente en busca de las costas de la India y de la China y llegó hasta las del Caribe.

Si algún otro osado navegante llegó antes que él, no es seguro. Posiblemente Leif Erickson, el escandinavo que muy probablemente llegó a las costas orientales de América del Norte. Pero Erickson no era descendiente de Roma, era hijo del Norte, menos civilizado y no avanzó más ni la pobló.

¿Nunca se iba a descubrir lo que después se llamó América? No, la ciencia y el afán del ser humano no se detiene, pero él fue el primero, gracias a su tenacidad y audacia.

¿Fue cruel, carnicero, feroz? Quizá. Fue un hombre de otra época. Su origen mismo de homo sapiens lo hace cruel por naturaleza, y si no, ¿qué estamos viendo hoy día?

La Leyenda Negra contra España que Inglaterra y Francia se afanaron en crear, opacaron la hazaña costeada por la corona castellana, pero es imposible no reconocer este hecho que cambió el mundo. Somos los americanos descendientes de esa hazaña, aunque haya quienes se oponen en reconocer.