Esta semana he visitado el puerto marítimo de Houston en el sureño estado de Texas en los Estados Unidos por actividades relacionadas con la profesional que llevo a cabo y en especial, porque sentía la especial necesidad de estar presente en el proceso de liberación y despacho aduanero de mercancía no convencional proveniente del Perú.
Se estima que tan sólo en enero y febrero de este año 2020 se han despachado un total de 268 mil 773 unidades por el Puerto Houston en comparación con 214 mil 952 TEUs del año pasado. El aumento se produce inmediatamente después de un año récord en 2019, cuando Port Houston experimentó un aumento del 11% durante todo el año y estableció un récord y fue el decimoctavo año consecutivo de crecimiento en este segmento de carga según cifras oficiales. Se estima sin duda que se encuentra entre los diez principales puertos de contenedores de los Estados Unidos. El puerto de Houston fue el de más rápido crecimiento en 2019, además de ser el líder en manejo de contenedores entre los puertos del Golfo de México administrando casi el 70% de los contenedores que se mueven a través del golfo.
Por ello, estaba en el lugar indicado esa mañana, aquello no podía ser mejor, era el testigo perfecto y operador de primer orden del esfuerzo de hombres y mujeres del país andino que veían como ingresaban sus productos al mercado norteamericano, significando cumplir un sueño de al menos años. Y yo ahí, en el patio central del área oeste del puerto de Houston, recibiendo los primeros productos de la temporada o zafra 2020 del Perú, sin absolutamente ningún problema, por el contrario, el proceso se lleva en continua celeridad y profesionalismo por el personal de la aduana norteamericana, así como por los estibadores de la compañía naviera.
Por eso soy afortunado, y esta mañana al ver el puerto de Callao en retorno a Lima, cierro los ojos y me recuerdo que Houston espera más envíos del Perú, despachos que son el motor de la naciente economía.