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Martín González / La generación de cristal (1 de 2)


La generación de cristal: una melodía de confusión

La gran tragedia que viven los negocios medianos y franquiciados en los Estados Unidos se produce al día de hoy por la combinación perfecta (para el fracaso) al unir exitosas unidades económicas con el RH de la Generación de Cristal.


Me explico definiendo primero Generación de Cristal, adjetivos que identifican a un grupo generacional en el cual la tecnología forma parte de su día a día. Sus entornos son efímeros y su vida social se desarrolla principalmente en las redes sociales. Una generación de personas que son frágiles porque hubo poca o nula autoridad, reglas y sobreprotección de sus padres. Carecen de empatía. No leen, y no les gusta el contacto con las expresiones culturales que no sean audiovisuales. Tienen baja autoestima necesitando el reconocimiento constante de todo el mundo aun sin haber hecho nada por la trascendencia humana. Tienen poca tolerancia a la crítica, al rechazo y la frustración.


En este escenario, las siguientes líneas estimado lector lo ubicaran a usted en la experiencia de la administración de negocios (management) In Situ con la Generación de Cristal. El ejercicio ha tenido como base la I+D en los estados de Texas y Oklahoma (USA).


Como consultor y experto se colaboró en la elaboración, la planeación, la estrategia y desarrollo e implementación de emprendimientos comerciales para unidades económicas en las modalidades de franquicias y pequeños negocios dentro de la industria de alimentos, preparación de alimentos saludables, cultivo y venta de productos orgánicos, promoción y posicionamiento de los productos emblemáticos nativos con la sustentación en el principio de comercio justo para productos como el café, maracuyá, aguacate (palta), banano, y la fresa provenientes de América Latina.


Hemos concentramos la investigación en los proyectos de franquicias que ofertan el servicio de comidas rápidas, sustentación corporativa para mercadillos típicos (productos orgánicos) y enfocadamente fortalecimos la implementación de auditorías comerciales y la expansión de los negocios con perfiles de comercio justo.


En este tiempo (2020-2022), la evidencia nos fue demostrando que uno de los puntos más vulnerables para los negocios y su crecimiento fortalecido es la interacción con la Generación de Cristal desde la perspectiva laboral.


La Generación de Cristal no puede aplicar el seguimiento de un manual de procesos internos sin experimentar algún tipo de frustración personal (esto porque son directrices, son reglas). No son capaces de llevar a cabo una preparación de alimentos a partir de un libro de recetas sin cometer algún tipo de error en las cantidades o materias primas a ser empleadas (no sabe distinguir un cilantro del perejil). Sobre el trato humano con algún usuario de capacidades diferentes, ni hablemos están reprobados. Y la experiencia elemental y explosiva resulta de la asignación de las tareas de limpieza. Este ejercicio se practicó durante al menos seis meses en tres unidades distintas de negocios y resultó alarmante en sus resultados, pero muy satisfactorio en cuanto a la información que arrojó para la toma de decisiones corporativas futuras.


Veamos, por ejemplo: A los miembros de este colectivo no les gusta, les parece desagradable e incluso racista y ofensivo que “ellos” tengan que limpiar los baños, el piso de los restaurantes o simplemente colocar las basuras en los depósitos correspondientes. En un caso emblemático (franquicia de comida india) nos contacta la franquicia, quien realmente trastornado apunta a explicarnos que la unidad de negocios en Dallas, Tx había sido cerrada por la decisión unilateral de los cuatro miembros del staff que en ellas estaban en aquel momento. Ante ello, nos pedía acudir de manera inmediata para lograr entender qué sucedía.


Una vez que estuvimos presentes y analizamos la situación pudimos advertir que el cierre unilateral de la unidad económica se produjo por la incapacidad de cooperación en el trabajo de los miembros del staff durante la corrida de cocina como se denomina al inicio de las actividades en los restaurantes. El encargado del lugar solicitó en reiteradas oportunidades a cada uno de los miembros que trabajarán en equipo para iniciar las actividades de venta. Ante dicha solicitud la Generación de Cristal sostuvo que no lo harían porque existía presión laboral en iniciar actividades durante esa mañana.


Y no abrió, produciendo con esta acción una pérdida neta proyectada de $3,700.00 dólares americanos durante las primeras 12 horas, coste que debe además incorporar las pérdidas pasivas generadas por los servicios de energía eléctrica, agua, gas, internet, renta, y permisos que acumularon un total de $4,478.00 dólares.


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