A ver. Lo sabemos hace tiempo. Ahora los hemos escuchado. No tienen que negar la realidad para opinar que no nos conviene que mafiosos renuncien o vaquen presidentes. Ya bajen de la nube o dejen de mentir. Es moralmente inaceptable y estúpido lo que hizo el Presidente. Su discurso le complicó la vida además.
¿Para qué da un discurso así cuando está en una posición así? Llegó a decir que el Congreso, que puede vacarlo, quería sacarlo. Le habla así a pirómanos que juegan con antorchas. Decir que es torpe es redundar, pero ¿quién lo entiende?
No por eso se le debe vacar. El costo para nuestro país, para los más vulnerables, de tener tres presidentes en un período es considerable y determinante. Además, mafiosos y políticos tradicionales lo quieren vacar. Claramente son el mal mayor.
Por eso debemos enfrentar la vacancia. Porque no queremos ser aún más bananeros. O que mueran aún más peruanos que no deberían. Porque ya tuvimos un narco en el poder. Ya basta. Inmorales son casi todos. La “incapacidad moral” se ha vuelto el botón rojo para suicidarnos.
¿Hacemos otro comunicado o cacerolazos?
La inmoralidad y la mediocridad no son una novedad, salvo para los mermeleros o los perdidos. Lo que no se entiende es la incapacidad para contener un intento de vacancia. No es sólo que Vizcarra es una nulidad. La política es una cáscara vacía, podrida o indolente.
Sigue siendo probable que se vaque al Presidente. Se comprarán votos. Se amenazará a congresistas. Los mafiosos dicen que guardan un audio peor. Podríamos tener tres presidentes en un periodo. Y en pandemia. Regresamos al XIX y los caudillos militares.
No veo un sólo candidato que sea capaz siquiera de plantear la reforma institucional necesaria. Ya pretender que lo hagan los mismos que sacan el cuerpo hoy, o no pasan de comunicados formalistas y sosos, es alucinado.
¿Hasta cuándo vamos a mirar este suicidio colectivo?
Escuché a Alarcón, el presidente de fiscalización. Ahora escucho a uno de Podemos que se queja que no usaron ivermectina y gastaron dinero en mascarillas. Ya me hice una herida de tanto pellizcarme para estar seguro que no es una pesadilla.
Carlos Alvarez va a hacer una parodia de Richard “Swing”. No queda claro cuál es la realidad y cuál la parodia.
Luna dirige porque le quitaron la lavadora. Alarcón fiscaliza. El Presidente no tiene idea ni de cómo esconder las cochinadas que hace cuando enfrenta mafias. Etc.
Montesinos fue y es el mayor narco. Luna tiene un vínculo directo. Los une mucho más. No puede censurar al Ministro porque no licenciaron Telesup. Se lava con algunas unis en nuestro país. Aprovecha la inmoralidad e ineptitud del Presidente y a Alarcón.
¿Cómo es posible que Diez Canseco y Acuña se plieguen a la vacancia promovida por Luna y su ahora lugarteniente Alarcón? ¿Qué dice Beatriz Merino sobre ser furgón de cola de semejantes?
No sé qué pase. Sólo me da pena nuestro país.
Hay millones de personas que viven de manera aún más precaria tras la pandemia. Esa mayoría silenciosa ve este circo a través de portadas mafiosas y lo escucha a través de medios mafiosos. A ellos les fallamos. Para ellos no estamos.
Los mermeleros tampoco lo ayudan porque la política se crispa y polariza al extremo: lo vacas o no lo vacas. A más alaben a un mediocre immoral, peor. Si quieren ayudar, callen.
Hemos visto estas crisis por décadas. Y la siguiente vuelve a parecer más estúpida, más evitable y más costosa. Pero se vuelve a dar en nuestras narices sin que podamos ayudar. ¿Cuándo entenderemos que el único camino es comerse esta podredumbre y entrar en política? No me sorprenden ni la inmoralidad ni la mediocridad del Presidente. Solo ensayo un escenario.
En éste escenario a PPK lo renunciaron por conflicto de interés y a Vizcarra lo vacarían. Esta es la democracia peruana de estos tiempos. Así es acá. No desesperen. Las mafias están muy bien representadas en política y muy metidas en el Estado. Algunos de los que las tienen que enfrentar son mediocres e inmorales. Las mafias se valen de eso para protegerse y seguir haciendo de las suyas. Nada nuevo bajo el sol.
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