Los 8 de octubre se celebra en Perú el Día de la Educación Física. Este hecho debería obligar una reflexión sobre la importancia que le estamos dando. El olvido del Estado para promoverla ha sido crónico. Y no podemos pensar en masificar el deporte, si no contamos con un actor clave: el docente de la educación física.
Hoy la oferta de formación educativa superior en educación física, tanto a nivel de universidades e institutos, es limitada. Lo mismo ocurre con las oportunidades laborales para estos profesionales. Si durante muchos años la carrera docente ha sido poco valorada, la situación del docente de educación física ha sido peor.
¿Cómo, entonces, podemos pretender masificar la actividad física, si no prestamos atención a este aspecto tan esencial?, ¿Seguiremos creyendo que sólo se trata de construir más infraestructura, más cemento, más losas de fulbito? Es necesario impulsar una reforma integral en la formación de la educación física.
Se debe revisar y actualizar su estructura curricular. La formación debe estar enlazada además con las necesidades actuales que demanda el país. También es necesario revalorar la carrera y darles una oferta atractiva a los jóvenes. Con relación a los actuales profesionales: ¿Qué estamos haciendo para atraerlos, capacitarlos e integrarlos dentro de una visión para impulsar la actividad física y deportiva del país?
No nos equivoquemos. Nada podremos cambiar en nuestro sistema deportivo, si no hacemos nada para cambiar la realidad de los profesionales de la educación física. A ellos a pesar de todas las dificultades, les deseo un feliz día, ¡en especial a mi profesor de colegio Alejandro Celestino!
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