El técnico de la selección nacional de fútbol, Ricardo Gareca, mencionó sobre la necesidad de contar con una política deportiva en el país e hizo referencia incluso a la canción (considerada por muchos como nuestro segundo himno nacional) "Contigo Perú", en cuya letra se menciona la unión de los peruanos en el trabajo y el deporte. Y esa vinculación no es gratuita.
Poco se sabe que luego de la infausta guerra con Chile, la clase dirigente peruana consideró que la debilidad física de la población había sido una de las causas de la derrota. Por eso, trató de fortalecerla mediante la introducción de la enseñanza de la educación física. En forma paralela, la práctica deportiva se fue difundiendo a inicios del siglo XX, involucrándose el Estado peruano con su promoción a partir de la década de 1920, con la creación de las federaciones deportivas. Hubo entonces una clara visión desde la clase política para impulsar la actividad física y deportiva.
Desde inicios del siglo y hasta 1940 llegaron al país misiones técnicas y expertos de Francia, EEUU y Uruguay. Luego, los gobernantes involucrados en el tercer militarismo y hasta los 70, mantuvieron dicha visión, reforzándola con una mirada más colectiva. Se creó incluso el Sistema de Recreación, Educación Física y Deportes.
Hasta ahí se miraba a la promoción de la actividad física y deportiva como una necesidad para contar con hombres y mujeres fuertes físicamente que contribuyan al desarrollo del país. Esta visión se pierde en la década de los 80, con la crisis económica y las reformas que impulsaron una menor intervención estatal. Asimismo, la clase política “democrática” lo vinculó con la formación militar y fue casi desterrada de la formación escolar. Asimismo, se perdió interés en impulsar el deporte competitivo.
La claridad que se tenía se desvaneció. Entonces, es un mito afirmar que al Estado peruano nunca le interesó el deporte. El desinterés lo arrastramos los últimos 40 años en realidad. Pero, eso no impidió que entre el 2007 al 2021 las autoridades estatales hayan ejecutado cerca de 15 mil millones de soles en infraestructura deportiva, según cifras oficiales del portal Transparencia Económica del MEF.
Recursos en gran parte mal gastados y ejecutados sin ninguna orientación. Un ejemplo: cada año se construyen más de 100 losas de fulbito, entre el sector público y privado, para “fomentar el deporte” (¡!). Existen más de 5 mil en todo el país (INEI). Algo más: sí existe una política deportiva, fue aprobada en mayo de 2017, mediante D. Supremo N° 003-2017-MINEDU, pero las autoridades nunca la aplicaron. ¿Por qué?
Urge que la clase política peruana vuelva a tener claridad sobre la necesidad de impulsar la actividad física y deportiva en el país. Justo hoy 6 de abril, cuando declara el profesor Gareca, se celebra el “Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz” instaurado por la Naciones Unidas, espacio donde se concibe al deporte como un instrumento importante para impulsar el desarrollo sostenible de los países. ¿Lo saben nuestros políticos?
Pero, más importante, es que lo sepamos nosotros, porqué es la ciudadanía la que debe emplazar y exigir. Es nuestra tarea y responsabilidad. Porque este partido lo tenemos que jugar todos, para por siempre gritar ¡Arriba Perú!
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