El Cáncer en el Perú, y su impostergable reorientación estratégica
Todo aumento de recursos financieros a nuestro precario sistema de salud es más que bienvenido, ¡por supuesto! Sin embargo, como el diablo vive en los detalles, démosle una mirada más cercana.
De los 122 millones aprobados, 38 millones serán para la compra de equipos, 46,6 millones para medicamentos y 33 millones a infraestructura hospitalaria, lo que suma un total de 117,6 millones. En otras palabras, 96 por ciento de los recursos nuevos están orientados al diagnóstico y tratamiento a nivel hospitalario.
¿Necesario? Sin duda. ¿Suficiente? No. Con estos recursos adicionales nos acercamos a lo invertido en el 2018, pero todavía estamos a 300 millones de diferencia. ¿Coherente con las políticas y el plan? Absolutamente, no.
Veámoslo de otra forma, analicemos la dinámica del presupuesto 2022 de la función salud destinados al programa presupuestal 024. Tal y como se puede ver en la Tabla N°1, mientras que los fondos destinados a la compra de medicamentos aumentan 5 veces, y el presupuesto destinado a la adquisición de materiales insumos, instrumental, etc., se multiplican por 7, las partidas del presupuesto orientadas a actividades de promoción, prevención y diagnóstico temprano (tamizajes) del cáncer tienen un incremento insignificante. El presupuesto nos informa dónde tiene las prioridades el gobierno.
Finalmente, y a modo de reflexión, en el corto plazo, además de la inversión de tiempo y gente necesarios para realizar las adecuaciones del marco legal, normativo e institucional, es necesario, e impostergable, en el corto y mediano plazo, además de aumentar los recursos del sector en general, recuperar el nivel de inversiones destinados para el cáncer y, por supuesto, ampliarlas, con la finalidad no solo de mantener y mejorar la capacidad de diagnóstico y tratamiento existentes, sino de mejorar el impacto de las intervenciones de salud pública, especialmente las orientadas a reducir el consumo de tabaco, alcohol, aumentar la actividad física, así como mejorar las coberturas de agua potable, saneamiento básico y la cobertura de vacunas específicas.
El gobierno actual, ha mostrado, al replicar el modelo curativo hospitalario, reaccionar solo a las presiones coyunturales y, luego de un año, carecer de la iniciativa y de liderazgo para las reorientaciones programáticas que la prevención y el control de cáncer requieren, los cuales abrirían paso a la garantía efectiva del derecho a la vida y a la salud, con dignidad.
Referencia:
El autor es Gerente de Gobierna Consultores
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