El crédito para sectores productivos en el Perú: “Entre el libertinaje y la usura”
A manera de reflexión
El debate de las tasas de interés, en el marco de la crisis sanitaria y económica, resulta una prioridad dentro de la agenda pendiente de las políticas públicas; si bien el sistema financiero goza de discrecionalidad en la fijación de las tasas de interés, obedece más a una sobre ganancia, con usura, antes que a resultados de un mercado competitivo.
La asimetría del mercado financiero juega en contra del lado del mercado conformado por los demandantes de crédito, tanto urbanos como rurales, y base importante de la economía.
Es cierto que “…el mercado financiero necesita mayor competencia…”, pero no basta; se requiere que el BCR y la SBS re-definan los límites máximos de las tasas de interés y legislarse urgente sancionando toda practica de usura.
Mientras la globalización resulta una oportunidad para que los agentes productivos logren su aprovechamiento, la des globalización imperante requiere que sean competitivos en el tiempo.
La realidad muestra que son las MIPYMES las que vienen asumiendo los altos costos del nada competitivo e imperfecto mercado financiero, en plena falta de un Estado promotor y regulador.
Se requiere revisar y corregir las distorsiones del mercado financiero, en el propósito de construir sectores económicos competitivos y sostenibles en el tiempo, sin generar graves consecuencia en el orden económico, social y en el sistema democrático.
Para finalizar, propongo un debate sobre ¿cuál y como debería ser el modelo de financiamiento para sectores como las MIPYMES, urbanas y rurales?, ¿de su estructura institucional?, ¿del rol de Estado en el financiamiento? ¿Se debe seguir siendo dueño de bancos, como el Agrobanco?
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