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Victor Vásquez

Victor Vásquez / Partidos y políticos devaluados 

Partidos y políticos devaluados; ¿qué nos espera?1

 

“…el Perú no necesita de derechas ni izquierdas; necesita de peruanos decentes, cuyos ejemplos de vida sean faro de nuestras esperanzas…” (Chilalo)

 

Grandes problemas nos aquejan en el Perú: la inseguridad ciudadana, la corrupción a todo nivel y la crisis económica, que cada día ponen en tela de juicio la Democracia como forma de gobierno, cuya expresión va por el lado de ingobernabilidad, paso previo a la disrupción de los falsos salvadores, como ya se empieza a avizorar tempranamente. Tenemos en el mercado electoral, desde aquellos que prometen fusilar y matar a corruptos, olvidando que sus pecados también los convierte en criminales, y los otros que reviven el chauvinismo del nacionalismo, con el cuento de ser la mejor forma para acabar con todos los males, disfrazándose de ovejas y olvidando que ante el pueblo siempre fueron de la línea del terror, el autoritarismo y la corrupción.

 

Esta criminal fauna de oportunistas y aventureros empiezan ya a preparar sus alforjas cargadas de mentiras y falaces soluciones, sobre la base de pensar  que  el ciudadano de a pie adolece de memoria; consideran que sus promesas del ayer, pasaron al cajón del olvido y, que estarían ahora preparados para volverles a mentir y el ciudadano a volver a creer, sin poco importarte que así seguirás destruyendo tu futuro; y si para convencer al elector, tienen que repartir plata como cancha, en buena hora, porque se consideran compradores de tu dignidad.

 

Este es el Perú de hoy y es también el de ayer, donde sus gobernantes actuando a espaldas de los intereses del Perú siguen deslegitimándose a partir de satisfacer sus frivolidades y normalizando la corrupción; ahora seguimos teniendo y soportando la continuidad de un gobierno, que pretendió arrebatarnos al Perú, y que está haciendo todo lo posible, para la llegada de su clon de autoritarismo y destrucción del hoy y de nuestro futuro. Basta de tanta ingenuidad e indiferencia y, empecemos por no seguir creyendo en personajes llenos de inmundicia y antivalores democráticos. Si estos personajes, desde ladrones, genocidas, corruptos y falsos demócratas, llegaran al poder serán por la propia voluntad, indiferencia y decisión de las mayorías, que dan su voto sin pensarlo; más tarde no culpes a otros.

 

A los remedos de políticos, que pululan en nuestro país, les cuesta entender que el ciudadano de a pie, concluye de la manera más simple, definiendo si un gobierno es bueno o malo, a partir de la evaluación que hace de su gobierno local, regional y de su representación en el congreso, a través de los ojos. No entiende de cifras, ni de curvas ascendentes ni descendentes, ni del PBI o globalización o gobernabilidad, con las que presentan los casos los economistas, para definir si la economía, está en rojo o verde. Cuando ven un cuadro con curvas, creen que es un juego de laberinto.

 

El ciudadano evalúa con la mirada, cuando ve que la pista es toda una desgracia, por la cantidad de baches que presenta, cuando observa que las veredas por las que transitan tienen tramos resquebrajados y levantados, que constituyen un peligro para el peatón que transita apresurado en busca de qué llevar, para calmar el alboroto de la barriga de la familia. Cuando a partir de las cinco de la tarde las calles y avenidas principales, se convierten en un mercado persa, de venta de pan, tamales, paltas, emoliente, anticuchos, papas rellenas con su respectiva cebolla. Es una realidad diciéndonos que, la economía puede estar enferma, no sabe a ciencia cierta si es un ataque de resfrío o ya nos invadió el cáncer, pero por sus resultados, los entendidos nos dirán que la economía está con síntomas primarios de un cáncer y en algunos, con metástasis.  Cuyo origen es tener gobernantes, políticos y administradores de justicia, sin merecer la confianza ciudadana.

 

El ciudadano de a pie, se sorprende cuando constata, que las esquinas se han convertido en paraderos de moto lineales, de moto-taxis y de taxis a cualquier punto de la ciudad. Para pasar se les debe pedir permiso, porque invaden los espacios y los gritos de los ofertantes del servicio resulta siendo ensordecedor. Todo lo identifica, con la sombra de la pobreza que nos invade. Ya transcurrieron 17 meses de gobierno local, regional, y nacional; ya no se puede seguir culpando a la administración anterior porque la actual es su versión aumentada y corregida en todo (ineptitud, corrupción y desgobierno).

 

El año 2023, estuvimos jugando al “pastor mentiroso”, que gritaba: “viene el lobo, viene el lobo” y la gente se reunía y corría a su auxilio. Ya pasó el tiempo, en el que estuvimos aturdidos por la llegada del “Fenómeno del Niño” y se priorizaron, maldita sea, las obras de prevención, que para fortuna de los corruptos no existe forma de demostrar si fueron o no bien hechas. Mientras la corrupción iba sin freno, los miles de pequeños productores aumentaron sus desesperanzas, los órganos del Estado ciegos y sordos (Contraloría, Procuradurías, MIDAGRI) y duele saber que no hay ningún corrupto sancionado. El Ejecutivo (gobierno), lotizando el Estado para el festín de los políticos y bancadas del Congreso a cambio de su estabilidad en nombre de ésta gobernabilidad corrupta. Estiman 6 mil millones tirados al agua, o, mejor dicho, y una parte a los bolsillos.

 

El ciudadano de a pie se queja, que no es posible hablar con las autoridades, esta es una característica de nuestra enclenque democracia: “Los elegimos y luego para hablar con ellos, se debe organizar marchas de protesta. Se equivocan los remedos de políticos, cuando creen que el pueblo se olvida de las promesas electorales. Les sugerimos que envíen a sus “Sancho”, a compartir en los asentamientos humanos, centros poblados y le pregunten al poblador si se acuerda de lo que les ofrecieron los candidatos en campaña y obtendrán respuestas precisas, agregando a ellas que ya no lo ven, que la autoridad no cumple y que tampoco visita ya esos lugares.

 

Nuestra democracia está teñida, de peloteo, la expresión “vengase la próxima semana”, la repiten autoridades y funcionarios sin inmutarse. Expertos en archivar los expedientes, bien tratados con diazepan, porque duermen plácidamente el sueño de los justos. A la mayoría de autoridades y funcionarios no les duele lo que pasa en las calles, en los hogares de las familias, peor aún, ni saben que existen unos 10 millones de peruanos invisibles para el Estado, como son pocos los que leen de pasada el periódico, no les interesa los noticieros, menos las encuestas y no es con ellos, cuando es noticia un asalto, un asesinato, el secuestro, la extorción, la falta de agua en las familias de los asentamientos humanos, el aumento de los casos de dengue, el desabastecimiento de las farmacias en los hospitales, lo accidentes en las vías interprovinciales; viven pensando en el Bono de productividad y la obra.

 

No existe manera de hacerles llegar las opiniones, en otras palabras, entre el poblador - elector y la autoridad electa, luego del acto electoral se corta la comunicación, después del día de la juramentación en el cargo, no hay posibilidad de retroalimentarse, de recibir información y hacer llegar sugerencias para modificar el rumbo, para corregir errores en tiempo real.

 

El ciudadano de a pie sabe, que su niño en temas de educación debe pasar por la primaria, secundaria y posiblemente la Universidad. Los remedos de políticos, la ruta la tienen clara también: primero al distrital, obligatoriamente deben tentar el provincial, si salen triunfadores, empiezan a preparar el camino a gobernador regional, y luego al congreso y los más avezados a la presidencia de la república y cómo no, si hemos tenido de presidente a Toledo, mentiroso y borracho. Ollanta, corrupto y sin autoridad. Kuczynski corrupto de lujo, al mango, Vizcarra, corrupto, mentiroso, a Sagasti arquitecto del camino para el incapaz y lobo rojo de Pedro Castillo, que además mostró ser inepto, corrupto y, mentiroso y doña Dina Boluarte, demostrándose fiel seguidora de Castillo por sus incapacidades, etc.

 

Cómo no tentar cualquiera de los cargos, si basta con arrimarse a una de “las empresas políticas”, que en el país existen por montón, es cuestión de comprar el puesto y tener una buena cantidad de billetes para la campaña. En este país no se demanda ni de conocimiento, ni decencia, menos honradez.  Y una vez en el cargo se visten de Alibaba y convocan a sus amigos para completar la banda de los cuarenta ladrones.

 

El tema político y legal, ya se desbordó en el país, el Congreso en alianza con el Ejecutivo presidido por doña Dina Boluarte, se han embarcado en la tarea de desbaratar todo lo poco que se construyó en años de democracia, nunca antes se había asistido al espectáculo de un Congreso que legisla con nombre propio, empezando por favorecerse ellos mismos. Aprobar la reelección para los congresistas, gobernadores y alcaldes y sin establecer candados o filtros en las leyes, es muestra de la mayor irresponsabilidad. Encubridores de primera, no sancionan a los roba sueldos, a los violadores, a los que se embolsican la plata y no hacen nada en la semana de representación. Negociadores de voto, a cambio de puestos para los suyos en los ministerios y comisiones en las obras de los gobiernos locales y regionales. Seguirán llegando y pretender gobernarnos desde prontuariados, asesinos, ladrones; es decir la fauna lumpenesca.

 

Lo del retiro de la CTS, supone desde ya un futuro nuevo contingente para Pensión 65 y otros programas de asistencia social. La incorporación de los maestros que no están capacitados, es apostar por una educación huérfana de calidad. Establecer alianzas con el Ejecutivo a cambio de mayor presupuesto, para favorecer sus bolsillos, es un acto delincuencial. ¿Los parieron, o vieron la luz del mundo cargando en sus ADN la delincuencia o se hicieron delincuentes?, y lo son a carta cabal, sin vergüenza ninguna.

 

La pregunta que formulamos como tarea es la siguiente: ¿Lo que hemos visto y conocido a través de la prensa, será toda la basura que tiene el Ejecutivo, el Congreso y el sistema de Justicia, debajo de la alfombra? Hay muchos, que consideramos que no. Cuan bajo, ha caído el quehacer político y judicial en nuestro país, tipos detestables, ni siquiera pueden caminar libremente en las regiones, de donde consiguieron los votos y nacieron. La aprobación negativa de congresistas y Ejecutivo y de jueces y fiscales es histórica, pero igual, no les hace mella.

 

El año 2026 está cerca, sino nos preparamos tendremos otros cinco años perdidos; el Perú ya no está para mas aventuras de políticos sin nombre, y para nuestras indiferencias y odios.

 

Construyamos juntos la visión de nuestra patria, donde un Estado Moderno devuelva la dignidad y respeto a sus ciudadanos, en Libertad y Democracia.


 

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