Productores Agrarios, en silenciosa agonía: el caso del mango
Para el caso específico del mango Edward (2023 – 2024) el C. 4. Tiene por finalidad mostrar la variabilidad de los precios según semanas; así la primera semana los precios cayeron en – 35 % entre setiembre y octubre; en la segunda semana cayeron 50 % y 63 % en la tercera semana. En este punto es importante hacer énfasis señalando que estas caídas de los precios directamente son asumidas por el productor representando menores ingresos, reducción de ganancias y en otros casos pérdida.
Estos resultados son atribuidos porque los productores no disponen de infraestructura de almacenamiento en comparación a los agentes del mercado que la tienen mostrando con ello su capacidad de imponer los precios a los productores. Décadas de este problema y nadie del Estado se preocupe en corregirla.
C. 4. Mango. Precios en chacra - Edward (2024)
Para resumir, diremos que no es posible ocultar el sol con un solo dedo; como productores, la desorganización sigue jugando contra sus propios intereses sin entender que, enfrentar al mercado, les resultará más difícil porque la cadena de intermediación en la comercialización del mango es demasiada extensa y la mínima industrialización, aspectos que terminan condicionándolos a solo vender su cosecha al mejor “postor”.
Se recuerda que hace 6 años un viceministro de agricultura “experto en agroexportación” prometió 04 plantas de acopio y selección de mango en San Lorenzo, una vez más el Estado incumplió y el burócrata salió del paso aun con mentiras. En este camino de engaños y promesas, el cultivo mango sigue su curso y la descapitalización y pobreza, es un asunto de todos los años.
Lo que dicen los productores, pero nunca escuchados
El año pasado por la presencia del Ciclón Yaku, se presentaron serios problemas en la floración y en el momento de la comercialización, los comerciantes que abastecen el mercado nacional tuvieron que enfrentar los bloqueos de las vías y como los azuzadores de la violencia y los burócratas nunca pierden, fueron los productores los que asumieron el costo mayor.
En el presente año los mangueros tuvieron que enfrentar problemas con la floración y los frutos que lograron “cuajar” fueron atacados por la mosca de la fruta, resultado del descuido del programa SENASA, y mostrando así la improvisación de este gobierno y el debilitamiento institucional agrario. El programa SENASA, cada año cuenta con menos recursos para atender la demanda de los productores que aún no somos incorporados al programa de Mosca sabiendo que nuestra fruta satisface paladares del mercado mundial; señores del Gobierno y Midagri – SENASA no hagan realidad aquello que dice “hazte de fama y acuéstate a la cama”. El mango, como otras frutas, para mantenerse en el mercado, necesita seguir siendo un producto de calidad.
Por el lado de los productores diríamos que, vamos por el mundo mintiéndonos sin razón; esta campaña de mango, como las dos últimas, son de pérdidas y veámoslo con cifras gruesas porque si entramos a mayor detalle, nos vamos a desanimar por completo. No se trata de justificar la siembra de mango, porque es un producto de exportación, esa es una media verdad, porque el mango como fruta se convierte en un elemento de exportación sólo cuando durante todo el ciclo productivo recibe los cuidados necesarios, y eso no lo hace el pequeño productor como se ha reseñado anteriormente. Concluyamos que, el mercado interno de esta fruta es abastecido por los mangueros de la agricultura familiar.
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