Las Importancia de las capacidades y recursos para la gestión en el Estado
Muchas veces se intercambia opiniones de porque no funciona bien la gestión pública; puede haber varias respuestas, una inadecuada identificación de los problemas públicos, un mal diseño de las intervenciones, una reducida evaluación de la ejecución, pero poco se habla del manejo de las capacidades institucionales y de los recursos para el desarrollo de la gestión de las entidades públicas. Hoy más que nunca, se requiere de movilizar con eficacia y eficiencia las capacidades para usar con celeridad todos los recursos disponibles; que resulta vital en un contexto de altas necesidades que requieren ser cubiertas.
Debemos considerar que los recursos en el Estado, están referidos a los recursos normativos, recursos presupuestales o financieros, los recursos humanos y los recursos materiales, logísticos y tecnológicos; mientras cuando se mencionan las capacidades institucionales nos referimos a los medios que se tienen en las entidades públicas para transformar los recursos en actividades, procesos, servicios y hasta inclusive la generación de resultados en la intervención pública.
En ese contexto, desde las perspectivas de la capacidades y los recursos, en la gestión se pueden presentar los siguientes casos: primero cuando existen los recursos suficientes aunque pocas capacidades, en ese caso se tienen que invertir parte de los recursos en el desarrollo de las capacidades; segundo cuando existen los recursos reducidos aunque con capacidades suficientes, en ese caso se debe establecer una estrategia que permita aprovechar al máximo las capacidades y hacer una reasignación de recursos o solicitar mayores recursos a las instancias pertinentes; tercero reducidos recursos e insuficientes recursos, en este caso se debe buscar sinergias y alianzas estratégicas hasta que se pueda conseguir estar dentro de las prioridades para obtener más recursos (y actuar como en el primer caso); y por ultimo un cuarto caso es cuando se tienes los recursos y capacidades suficientes, en esa situación es importante dedicarse a la gestión concentrándose en el desarrollo de los aspectos vinculados a planificar, organizar, dirigir, controlar y aplicar la mejora continua.
Estos casos descritos, deben ser considerados en los cambios de gobiernos, ya que dependiendo de la prioridad de las intervenciones se pueden tener esas condiciones al hacer la gestión en el Estado. Por ello, resulta pertinente tener estrategias diferenciadas para cada una de estas situaciones, a fin de armonizar y desarrollar una gestión integrada en los ministerios y por ende en el gobierno (esto debe ser replicable a nivel del gobierno regional y el gobierno local).
Para poder gestionar en esas condiciones; es preciso tener una planificación coherente y consistente con la realidad a atender y con un alcance asociado a las capacidades y recursos disponibles; lo cuales deben organizarse de tal forma que se cumplan con las estrategias de intervención y permitan facilitar la dirección y conducción de las intervenciones públicas en toda su integridad; pero bajo un control exhaustivo de las metas e indicadores, en función a lo cual se defina los ámbitos de mejora y se establezcan líneas de modificación, rediseño, reingeniería e innovación; debiendo nuevamente considerar las capacidades y recursos necesarios para afianzar el nuevo nivel requerido de la gestión pública.
A nivel macro la decisión del Gobierno; estará en definir la asignación y distribución de los recursos presupuestales de tal forma de poner énfasis en las prioridades; debiendo además valorar que recursos normativos y recursos humanos son necesario para una óptima gestión; debiendo visualizar los esfuerzos fiscales y de gestión gubernamental a desarrollar para una óptima acción publicas desde cada entidad pública. A este nivel de decisión se tiene que agregar la elección del desarrollo de capacidades institucionales pertinentes a partir de la transferencia tecnológica, la generación de sinergias institucionales que se generen a partir de la colaboración (complementariedad) de las instancias intervinientes respecto a la atención de los problemas público y los problemas de gestión.
El desarrollo de una buena gestión pública, está en el uso de las capacidades y recursos considerando el desarrollo de una acción conjunta en el Estado y un abordaje reconociendo las diversas condiciones encontradas en el territorio; buscando aumentar la confianza y legitimidad del gobierno, en la tarea de brindar los servicios necesarios para asegurar mejoras en la calidad de vida con el respectivo reconocimiento ciudadano. Por ello, nunca esta demás escatimar el trabajo necesario para conseguir mayores capacidades y recursos para apuntalar la gestión de gobierno y por ende del Estado.
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