La adicción al trabajo, según la analista, Ivonne Vargas Hernández, aborda la problemática de la evasión desde la óptica de la adicción al trabajo y cómo ésta se convierte en una patología peligrosa. "¿Experimentas culpabilidad si no estás en contacto con temas de tu oficina?, ¿sientes que en cualquier rato libre deberías adelantar tareas pendientes? Ambos comportamientos pueden ser una alerta de adicción al trabajo"
El perfil de los workaholic
La psicóloga Julieta González Noriega explicó que existen características peculiares de quienes padecen este cuadro. Según la experta, estas personas se aferran al trabajo de manera "excesiva". "Es gente que está simultáneamente en varios asuntos, sin importar si los disfrutan; parece que viven a contrarreloj. Tienen escaso tiempo para otras actividades, como convivir con amigos, y se sienten culpables, por ejemplo, si dedican una parte de su fin de semana a una cosa diferente, como leer un libro en lugar de resolver algún pendiente de la oficina", Se puede decir que los adictos al trabajo rondan entre los 35 a 55 años y tienen una incesante necesidad de controlar todo, según refiere una investigación publicada en la revista Psicothema.
Qué ocasiona la adicción al trabajo?
La presencia de problemas económicos y la necesidad de saldar deudas hacen que las personas se sobrepreocupen acerca del dinero que perciben.
La personalidad de los individuos juega un papel clave.
Personas con ambición excesiva por el poder y la competitividad evitan delegar tareas en otros y decir que no ante las exigencias de sus supervisores y compañeros.
La dificultad para organizarse y planificar estrategias para afrontar el trabajo diario y priorizar las tareas que ello implica puede obligar a los trabajadores a trabajar más horas y fuera de su horario laboral para completar sus objetivos.
Los problemas dentro del círculo familiar o social pueden influir en que una persona se dedique más a su trabajo que a regresar a casa a compartir y descansar.
Si la situación se prolonga en el tiempo, se transformará en un círculo vicioso.
10 actitudes y conductas características que pueden ayudarte a descubrir si eres un adicto al trabajo:
1. Piensas que trabajar por más de 12 horas está bien y además crees que todas las personas deberían trabajar de esta forma.
2. Te pierdes todas las reuniones de la familia, los partidos de fútbol de tus hijos y has llegado tarde hasta al matrimonio de tu hija por cuestiones de trabajo.
3. Has dejado de tener amigos para tener compañeros de trabajo.
4. Eres el primero en llegar a la oficina y el último en irse.
5. Hace mucho que no tienes un momento romántico con tu pareja, que no sales a caminar por la naturaleza y no sabes lo que es dormir hasta tarde.
6. Comes lo que encuentras, no tienes horarios de comida y te has olvidado de tus revisiones periódicas con el médico.
7. Si alguna vez asistes a una reunión que no sea de trabajo, tu único tema de conversación es tu trabajo.
8. Si estás resfriado o te sientes mal, igual te alistas para ir a la oficina.
9. Nunca tomas vacaciones pero si alguna vez te ves obligado, jamás te separas de tu móvil.
10. Crees que nadie será capaz de hacer tu trabajo por ti por tanto no delegas tus actividades ni a tu jefe.
El trabajo no lo es todo
Una vida con balance entre el trabajo y la vida personal y familiar es esencial para mantener el bienestar y la satisfacción personal. También es importante para alcanzar logros profesionales y ser exitoso.
Recomendaciones para una vida equilibrada
Busca ayuda de un profesional para gestionar adecuadamente tus emociones y manejar el stress.
Vivir plenamente no implica grandes gastos e imposiciones.
Empieza cuidando un poco más de ti y de tu familia.
Come a tus horas, duerme las horas recomendadas, realiza ejercicio o una caminata de 20 minutos cada día y comparte con tus seres queridos un tiempo de calidad.
Organiza tu tiempo y tus prioridades, con la ayuda de un cronograma para evitar dedicarle al trabajo más tiempo del necesario.
Practica la atención y la concentración mediante ejercicios de respiración y relajación para llevar a cabo tus tareas de una forma más eficiente.
La práctica del mindfulness puede ayudarte en este sentido.
Aprende a decir que no y a darte tu espacio.
Delega algunas tareas en tus compañeros y subordinados.
Aprende a trabajar en equipo y a alcanzar los objetivos a través de la colaboración con los otros.
Disfruta cada momento de tu vida y práctica la consciencia de estar aquí y ahora.
Referencias:
iprofesional.com/management/111006-la-necesidad-de-evadirse-el-punto-en-comun-entre-la-adiccion-al-trabajo
scielo.isciii.es/scielo.php
/fococonsultores.es
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