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Alfonso Velásquez / Desarrollo industrial rural (1 de 2) 



Hacia una estrategia de desarrollo industrial rural

 

Para mejorar la gobernanza productiva en el Perú

La brecha de desarrollo industrial entre las regiones del Perú es una realidad que impacta profundamente en la economía y el bienestar de la población. Mientras que Lima Metropolitana concentra la mayor parte de la producción industrial del país, las demás regiones, en especial las que albergan en mayor proporción territorial a las zonas rurales, enfrentan serias dificultades para desarrollar sus propias actividades industriales.

 

Según datos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), el análisis muestra una clara tendencia hacia la centralización del Producto Bruto Interno (PBI) nacional. La región Lima concentra el 42.8% de los recursos generados por el país, superando los S/ 866,000 millones al 2021. En contraste, otras regiones –como Arequipa, Ica y La Libertad, todas con una presencia significativa en la agroexportación y la minería– ocupan un segundo plano, cada una representando un 5.5% y un 4.4% del total, respectivamente.

 


A nivel industrial, la concentración en Lima es aún más pronunciada, representando el 59.4% de toda la actividad industrial peruana. Esta situación contrasta con países como Colombia o Brasil, donde se ha buscado descentralizar la actividad industrial como parte de una política de Estado. En el caso peruano, las distancias entre Lima y las demás regiones son significativas, lo que impacta en la generación de empleo y en el Índice de Desarrollo Humano.

 

Otras regiones como Ica, Moquegua, La Libertad, Arequipa y Piura también destacan en la actividad industrial, aunque en menor medida. Por ejemplo, Ica, con un 7.7% de participación, se destaca por la agroindustria y los empaques para exportación, así como por la presencia de empresas como Aceros Arequipa y Textil del Valle. Moquegua, con un 5.2% de participación, se enfoca en la refinación de minerales, pero enfrenta bajos niveles de empleo industrial e ingresos per cápita.

 

La Libertad, con una participación del 4.7%, tiene un potencial en la agroexportación y agroindustria, pero enfrenta desafíos en sectores como la curtiembre, el calzado y las carrocerías. Arequipa, por su parte, cuenta con un potencial en industrias como textiles de alpaca, metalmecánica y agroindustrias, pero aún no ha logrado desplegar todo su potencial productivo. Piura, con un 4.2% de participación, no ha aprovechado completamente sus industrias pesquera y agroindustrial, incluso ante la construcción de la refinería de Talara, que no logró encadenar a los proveedores regionales de manera efectiva.

 

Estos datos revelan la necesidad de priorizar sectores y actores en cada macroregión y corredor económico para lograr una mayor equidad en la distribución industrial a lo largo del país.




La falta de desarrollo industrial en las áreas rurales se debe a una serie de factores, entre ellos la escasez de infraestructura adecuada, la falta de acceso a financiamiento y la ausencia de políticas públicas efectivas para promover la inversión y el desarrollo en estas zonas. Además, la carencia de conocimientos técnicos y la limitada capacitación en habilidades empresariales dificultan aún más la creación y el crecimiento de empresas locales en sectores industriales.

 

A pesar de estos desafíos, existen iniciativas como el programa Procompite, que busca impulsar el desarrollo económico en áreas rurales a través del financiamiento de proyectos locales. Sin embargo, estas iniciativas aún no han logrado cerrar la brecha de desarrollo industrial entre áreas urbanas y rurales de manera significativa.

 

En este contexto, es fundamental explorar nuevas estrategias que puedan estimular el desarrollo industrial en las zonas rurales y promover una distribución más equitativa de la actividad económica en todo el país. Una de estas estrategias innovadoras es la creación de un banco de proyectos basado en la demanda potencial de grandes mega proyectos actuales y futuros, como por ejemplo el puerto de Chancay, Chavimochic III, el puerto espacial en Piura, la refinería de Litio en Puno, la nueva Carretera Central, etc., y la demanda por productos e insumos de alta rotación necesarios para los procesos de producción de las grandes empresas locales y extranjeras asentadas en nuestro territorio que podrían generar oportunidades comerciales para las comunidades rurales. La demanda de estas grandes inversiones por fabricación de productos químicos, productos plásticos, productos textiles, muebles, productos metálicos, productos de madera, etc. Podría cubrirse con proyectos de pequeños y medianos agentes económicos organizados de productores rurales en todo el país.

 

Estrategia propuesta:

Ante la necesidad urgente de promover el desarrollo industrial en las zonas rurales del Perú, se propone una estrategia integral que permita aprovechar las oportunidades comerciales generadas por grandes proyectos industriales para impulsar la creación y el crecimiento de empresas locales en estas áreas. La estrategia se basa en la creación de un banco de proyectos que identifique y articule la demanda potencial de grandes proyectos industriales con las capacidades productivas de las comunidades rurales.


 

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