EL DIRECTORIO de control de Facebook decide levantar el bloqueo temporal a Trump, pero casi lo elimina de su plataforma.
Al margen del deplorable Trump, y de las merecidas suspensiones, el tema de fondo es que las plataformas -aunque digitales y desarrolladas por privados- son análogas a las ondas radioeléctricas y su uso no puede estar librado al arbitrio de directorios. Hoy es Trump y mañana Equis. Debería haber mejores leyes y regulaciones -además antimonopólicas- que pongan límites y normen ese arbitrio.
Han crecido demasiado rápido y hacen lo que se les canta. Esto para el evento sobre redes y poder que se viene mañana, como un insumo. Comento en FB hace unos días que Trump y Bolsonaro -hoy en día, todos- fueron elegidos con millones de tuits y WhatsApps y FBs diarios deformantes de sus rivales, con 'ads' -mensajes, como avisos- contratados con agencias publicitarias involucradas y especializadas en eso cada vez más.
Hay un bombardeo 'personalizado' hacia millones de personas, varias veces a cada una en las campañas electorales, tanto o más que en los anuncios electorales en los medios usuales no digitales, como la radio, TV, prensa escrita. La legislación anda atrás de estos desarrollos. Ojalá sea debatido eso en el panel por la Sociedad Psicoanalítica.