Ante la nueva pandemia del Covid19, con 6 antecedentes previos (1), estamos aterrorizados, muertos de miedo, “sicosiados”. Los decesos lamentables, por cierto, de casos divulgados (curiosamente sin identificarlos o ¿serán “falsos-Positivos”?); y sin especificar las Comorbilidades, enfermedades concurrentes, ¿incluyendo 5G?, que agravan los casos.
Sin embargo, ante este horror dramatizado y exagerado por el gobierno, los “medios” informativos y “demases”; nadie se conmueve, ni se agita, ni pestañea cuando en el mundo: “6 niños por minuto mueren de hambre, 354 niños cada hora, 8.500 cada día…6,3 millones en el 2017” (2). Como resultado de una Pandemia del Hambre (¿?).
Las cifras del Perú, difícilmente hurgadas (SEUO), solo revelan cifras globales, menos impactantes y más “eufemistas”. “Hay en Perú un 24% de desnutrición infantil, un problema que afecta a más de 700.000 personas” en el 2012 (3). Entre los años 2016 y 2018 unos 3.1 millones de peruanos sufrieron hambre (promedio anual) por estar subalimentados, lo cual representa al 9.7% de la población… (4). Un dato adicional sobre muertes pulmonares, por el “Friaje”, nos arroja que al “20.06.2018, se tiene a 604 personas que han fallecido por neumonía” (5), cifra contrastable con las actuales del Covid19, y del cual nos ocuparemos en otro comentario.
Por supuesto, ¿con Ministros de Salud, con absentismo, ausentismo o en modo navidad que podíamos esperar? Sólo quedaba inducir al ridículo del gobierno al declararse, el 2020, como el año de la Universalización de la Salud. Que, no sólo es un descaro, irresponsabilidad y desconocimiento total de la realidad, sino también, resulta punible por la ignominia y la falta de sistemas de salud preventiva o concurrente para acudir al parche del control correctivo. Año de la Debacle Sanitaria y Económica, quedaría más adecuado.
Aún es tiempo de tener una perspectiva más amplia, positiva y proactiva para ponernos en acción (pensar, reflexionar, actuar y controlar) recordando que “Aun cuando Perú cuenta con suficientes alimentos para su población, la falta de disponibilidad y acceso a estos, así como el bajo nivel de educación, salud, agua y otros, hace que uno de cada cuatro peruanos padezca de hambre y malnutrición crónica. En el ámbito rural la cifra supera el 40%” (6). Hay “Hermanos Mucho, por Hacer” como “verseaba” nuestro César Vallejo, el poeta.
Recordemos que según el Dr. Josué de Castro, en su “Geografía del Hambre” (7) definía a el hambre como una enfermedad. Una enfermedad mucho más grave, pero más fácil de curar. Sin necesidad de costosas, ineficientes y peligrosas vacunas (Pasteur debe estar revolcándose en su tumba). La fundación B&M Gates, J&J y sus asociados harán millones “solucionando el problema” que nos aqueja.
Bastaría capaz, una toma de conciencia (miedo ¿?) de todos los habitantes de El Perú acompañados por toda la parafernalia puesta en práctica para aterrorizarnos, que exijan a los gobiernos responsables de todo este desbarajuste alimentario y sanitario. Una acción coherente, decidida y asertiva para vencer estos flagelos que los tenemos a la vuelta de la esquina.
Si no somos capaces de lograrlo en cortísimo plazo, hagamos eco de lo dicho por De Castro, ya citado: “Los 2/3 de la humanidad no come, y el otro 1/3 no duerme pensando en la rebelión de los hambrientos”. Aunque cuidado, en nuestra patria hay otro grupo que come y duerme plácidamente sin preocuparle la rebelión de los hambrientos.
Referencias:
(1) Virus: (2002: ZH, 2004: SARS, 2005: Gripe aviar H5N1, 2009 Gripe porcina A (H1N1), 2014: Ébola, 2016: Zica).
(2) Estimaciones de Unicef, el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la División de Población de Naciones Unidas, 2017.
(3) Paullier, Juan, BBC Mundo, Región Andina. 16 febrero 2012.
(4) Informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
(5) Ministerio de Salud (Minsa), Informe, 20 jun. 2018.
(6) ONU Perú, onu.org.pe › temas › alimentación-desnutrición-y-lucha... (ENDES 2000)
(7) Castro, Josué de (1908-1973). Médico, sociólogo y ensayista brasileño. presidencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y fue galardonado con el Premio Internacional de la Paz (1955).
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