top of page
Foto del escritorAnálisis Efectivo

Huber Valdivia / Complicaciones para agricultura

Las complicaciones para hacer agricultura en el país: agua


En el país hay suficiente agua para lograr un buen riego en los valles tradicionales, y también para ampliar nuevas áreas agrícolas. ¿Entonces … que es lo que pasa…?


Primero que el gran volumen con que se dispone, no tiene una distribución regular, por un lado, una gran oferta de agua en las épocas de avenidas o lluvias enero a marzo, y luego, con la llegada del estiaje, esta oferta se reduce generando grandes diputas y conflictos por este grave “bache hídrico”, que se presenta entre los meses de setiembre a diciembre.


Además, que la gran disponibilidad agua en el país, forma parte de la cuenca del Atlántico, y son costosas las obras de trasvase para regar las vastas zonas de la costa, así como asegurar un caudal constante en muchas áreas agrícola de nuestros valles del país. Se estima que en costa se utiliza aproximadamente el 2% del agua dulce del país.


Estas circunstancias se presentan en todos los valles de nuestro país, con la gran diferencia que muchos de estos valles, ha construido sistemas de represamiento y tiene un gran alivio en el manejo del agua para fines domésticos, agrícola e industriales. Las represas en el país que regulan la disponibilidad de agua en los valles y sustentan nuevas áreas agrícola. Entre las que tienen una capacidad mayor de 100 MMC, son: San Lorenzo, Poechos, Gallito Ciego, Tinajones, Condoroma, El Pañe, El Frayle, Pasto Grande y Aricota.


Los demás valles, sufren penurias en época de estiaje, y en el caso de Arequipa, podemos mencionar los Valles de Acarí, Yauca y el Valle de Tambo. Otras zonas en el sur, son los proyectos de vieja data que debe proveer agua a Pisco, al Valle de Ica, y la zona de Villacurí. Igual sucede con el Proyecto Pasto Grande, que es un proyecto inconcluso, con problemas de denuncias en su ejecución y operación. Tacna que es una zona con un futuro incierto por problemas en el Afianzamiento hídrico de la parte alta, y por uso exagerado en la explotación de agua en la Yarada. Amén de la demanda de agua con fines poblacionales.


También, esta preocupación, debe ser para aquellos pequeños valles interandinos, cuya oferta de agua, está en función de las precipitaciones, y los expone a cualquier cambio climático. Esto profundiza la precariedad de vivir en zonas con mil dificultades.


La construcción de represas es una tarea relevante para el futuro de aquellas zonas que no tiene agua regulada, mientras que, en las zonas reguladas, habría que hacer el esfuerzo de hacer un mejor uso del agua para riego y para el consumo doméstico.


Un segundo problema es la vocación equivocada de manejar cultivos de alto consumo de agua y de baja rentabilidad. En el caso de Tambo y Camaná, hay un atenuante muy importante en el caso del manejo del arroz, que gran parte de la campaña coincide con las máximas avenidas, a diferencia del norte del país, donde tienen una segunda campaña con el uso de agua de las represas (¿?). Por otro lado, esta zona del país, ha demostrado la alta productividad con cultivos de fácil adaptación a las condiciones edificas y climáticas.


Un tercer problema es la precaria infraestructura mayor y a nivel parcelario, donde muchos especialistas y la propia la Autoridad Nacional del Agua, sustenta que la eficiencia de riego promedio es de 30-35%. Es decir que un 65 a 70% del agua no es aprovechada por las plantas. Estos problemas se agudizan cuando los sistemas modernos y tradicionales, no guardan las exigencias propias para un riego eficiente. Lo lamentable que estas pérdidas, son mayores en campos de los propios de los agricultores.


El poco conocimiento del suelo, empuja a un gran desperdicio, seré atrevido en considerar que hay una gran falta de conocimiento de las diferentes variables del suelo, que perjudican un buen riego, las principales variables de esta caracterización, son, textura, estructura, capacidad de campo, infiltración, permeabilidad, conductividad hidráulica, densidad aparente real, profundidad del suelo, humedad aprovechable. Que permita diseñar longitud de melga o surco, frecuencia de riego, el caudal no erosionable, también es necesario conocer la evapotranspiración y las características fenológicas de la planta.


Un cuarto factor es que se sigue trabajando con una cédula con cultivos tradicionales, muy deprimida, con limitaciones de mercado y tecnología, además que no alcanzan resultados valores que debería lograrse en muchos espacios agrícola de nuestro país, que cuentan con bondades climáticas. También muchas de estas zonas cuentan con servicios múltiples muy cercanos, como el sistema vial, financiero, portuario, tecnología académica y digital, entre otros.


Es necesario el cambio de la matriz productiva, en muchas regiones, continuamos la producción de los mismos cultivos, sin tomar en cuenta que la demanda de muchos cultivos ha cambiado en el mercado local y en el exterior, Así como la tecnología en el manejo de cultivos, que hasta hace unos años no se conocía. Una sola referencia, hace unos años, se consideraba que la vid, requería una cantidad de horas frio, pero ahora con nuevas variedades y un buen manejo, esto cultivos se ha adaptado en varios lugares del mundo. En el país, nos estamos acercando a mil millones de dólares en exportación de uva, más cerca tenemos a los arándanos y la palta.


Pero el contrapeso, es la limitada oferta de agua en ciertos meses del año y la calidad de este importante elemento. Nuevamente repetiremos la ausencia de una política que tome en cuenta la Reconversión Agrícola, para alcanzar los mejores niveles de productividad y competitividad.


224 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page