Juan de Dios Guevara / Agronegocios (4 de 4)

Pensando en que la nueva agricultura peruana, debe ser más que la actividad primaria, esto significará continuar con el “food tech”, la tecnología de los alimentos, que es la ciencia que se encarga de estudiar y garantizar la calidad microbiológica, física y química de los alimentos; productos alimenticios en todas las partes de elaboración que son: proceso, empaque y embarque, así como durante las “Políticas de alimentación y nutrición”. Y proseguir con “food pack”, embalaje y envasado de los alimentos. Para continuar con el “brandering” y así poder marketear las marcas a nivel global

Para que lo anterior se pueda ir avanzando, hay que promover estas buenas prácticas, y para eso, es importante la alianza universidad-empresa. Algunas universidades públicas tienen fundos en el país, que deben ser manejados con visión empresarial, para su desarrollo sostenible, y darles su verdadero valor, y significado, con que se les concedieron estos fundos. De servir a la colectividad con el ejemplo

La UNALM, mi alma mater, sé que dispone de fundos para el desarrollo, en la costa, sierra y selva. Tiene conocimientos, para extensión académica, investigaciones, transferencia de tecnología, servicios, y para lo cual cuenta con numerosos laboratorios, de avanzada tecnología, los cuales fueron un puntal en el ansiado licenciamiento institucional que como primera universidad pública lo logró. Que cada fundo que posee, sea un faro del conocimiento agrícola pecuario y por lo tanto se convierta en el líder de nuestro desarrollo sectorial, en la zona del país en que se encuentre.

Se lidera con el ejemplo, por lo que hasta el 30% de las dimensiones, de cada fundo, debe ser dedicado a investigación, conocimiento y extensión, para que los alumnos puedan aprender en el mismo terreno, y los hombres de campo del radio de influencia de cada fundo, puedan adquirir en vivo y en directo el ejemplo a seguir, conociendo la aplicación de tecnologías y buenas prácticas agrícolas, y en general el desarrollo de capacidades para garantizar la sostenibilidad en el mediano y largo plazo, en una relación coherente con el acceso a mercados y el buen manejo de los instrumentos financieros y de riesgos, como microcréditos y seguros.

Entiendo que para tal fin, se debe procurar convocar a lo mejor de la UNALM (alumnos, profesores, egresados), para desarrollar en cada fundo según la demanda, unidades de producción de diversos animales, de diversos cultivos, y exhibición de avances agroindustriales, desarrollo de agronegocios, mediante visitas, dictado de clases, investigaciones y transferencia de tecnologías. E igual, las demás universidades públicas que tienen estas enormes propiedades, sin atenderlas debidamente, por no disponer de presupuestos, según se aprecia, pudieran hacer la modalidad de inversión de Proyectos en Activos, para solucionar sus limitaciones presupuestales. Es cuestión de decisión. Hay que hacer andar el Perú. Ese debe ser el mejor homenaje a nuestro Bicentenario.

Pienso, que si no damos un salto de desarrollo significativo, vamos a perder la oportunidad histórica de no aprovechar la inversión pública, la cual se está dando y se necesita para retomar el dinamismo de nuestra economía, y así poder lograr incrementar la productividad agrícola, pecuaria, que está bastante baja. No aprovechar el mejoramiento e implementación de los fundos, para el bien de los alumnos, de la comunidad científica y de los trabajadores de campo de las áreas de influencia de cada fundo, como tampoco aprovechar el bono demográfico, que la estructura de nuestra población, nos la permite, y no generar empleo, para los millones de jóvenes, que ni estudian, ni trabajan, es inadmisible.

La inversión privada y la pública deben encender sus motores. La reconstrucción de esta catástrofe sanitaria, política, electoral, económica, social y mental, amerita mucha reflexión, mucho equilibrio, y mucha acción. La sociedad peruana está muy afectada, por lo que actuemos en consecuencia. Cuidado. Pensemos en el Perú.