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Foto del escritorJuan de Dios Guevara

Juan de Dios Guevara / El once negro (2 de 2) 



En el Índice de Miseria del economista estadounidense Arthur Okun, que es desarrollado por el Iedep mediante la suma de los indicadores de desempleo, inflación e informalidad laboral que son publicados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) se encuentra que, en los primeros seis meses del año, este indicador registró un resultado de 68,7 puntos a nivel nacional, donde 20 de las 26 ciudades que fueron evaluadas anotaron una cifra por encima de la media

 

Ayacucho lidera el índice (82,3), seguido de Pucallpa (82,1) y Tacna (79,9). La informalidad de Ayacucho llega al 71.4% y la inflación al 1.9%. Una tierra que nos dio la libertad, que ha sufrido más que cualquiera con el terrorismo y ahora nuevamente golpeada por las malas fuerzas del orden, lidera el Índice de Malestar Económico. ¿Es justo esto? ¿Es posible que existan tan malos gobernantes, que, en vez de integrar al país, lo desintegren?

 

También me comentaron sobre el VRAEM, su permanencia, a pesar de que las Fuerzas Armadas tienen cientos de miles de soldados, con todo tipo de armamento, de la más alta tecnología, con satélite incluso, no puedan acabar con el narcotráfico. “Ni que fueran súper cholos los pocos terroristas o vigilantes de los narcotraficantes, que andan por ahí”, comentan. La verdad es desconcertante, que no podamos tomar posesión de nuestro propio y extenso territorio, durante tantos años. Preguntas sin respuesta

 

Y si son posibles, estos desaciertos en el Perú, porque la mentira se ha institucionalizado en el país. Se ha convertido en una forma de vivir, con adeptos convencidos, según sus preferencias, a tal punto, que, ante un hecho evidentemente malo, para el que es de su preferencia, en un fanatismo ciego, considera que nada malo ha sucedido, pero si lo hace cualquier otro, pide que se permita hasta la pena de muerte

 

Y así fue “el bacalao de semana santa”, “el no voy hacer el shock y luego lo hizo”, “riéndose de la yuca del chino”. ¿Se acuerdan: trabajo, honradez y tecnología? ¿Honradez?, todo el tiempo hubo escándalos, nada transparentes ¿Trabajo?, a cuantos despidieron. ¿Tecnología? Falta movilidad, que traigan carros con timón cambiado, de segunda mano, y que viva la informalidad. Falta educación, que cualquiera eduque, que viva el mercantilismo. Falta salud, hay que esterilizar para que haya menos demanda de servicios. Para qué los partidos políticos, que desaparezcan. En fin

 

Nada de principios, vendió la ropa donada, la mujer protestó y la silenció con violencia, y todas sus colaboradoras, grandes defensoras de las mujeres, silencio absoluto y el amén a su chino silenciador, pero si eso lo hiciera otro, pena de muerte. Se fugó cargado de maletas. Fracasó en su deseo de ser senador de su país de origen. Se volvió a fugar a Chile y todos los peruanos tuvimos la vergüenza de que un expresidente peruano, sea juzgado en el país vecino y enviado a la cárcel acá en el Perú donde fue sentenciado por diversos delitos, que todos conocemos

 

Sin embargo, para mí en lo personal, lo peor de Fujimori, aparte de los graves delitos que cometió, fue la devaluación de la palabra. Y cuando en una sociedad se pierde el valor de la palabra se pierde todo, y se llega a niveles de absurdo, como los que estamos viviendo y que no debemos seguir tolerando. Nosotros necesitamos autoridades integras en todo sentido. Que sean ejemplos a seguir, no personajes que dividan por hacer algo que es su obligación hacerlo, con una mano, y luego cometer desaciertos que borran todo con la otra mano

 

La mentira polariza, porque algunos fanáticos ciegamente no la querrán ver y otros muchos si se dan cuenta y les desagrada. “Me voy si sale Castillo”, “Fujimori el sexto más grande ladrón del mundo y otros epítetos en la campaña electoral del 2021” y luego en grandes abrazos con los que despotricaba y tres días de duelo nacional y exequias de jefe de estado, a quien destruyó la democracia, con una corrupción descomunal, y pérdida total de valores, resaltando el violento silenciamiento a la madre de sus hijos

 

Difícil de comprender, pero que obliga a preguntarse, ¿qué pasaría si Castillo o Toledo, por ejemplo, aún sin sentencia, se murieran?, ustedes creen ¿qué les harían todos esos homenajes? Curiosamente, ante la muerte de Pinochet en Chile, no hubo ningún homenaje y la presidente Bachelet no asistió al velorio. Por eso, la prensa internacional, nos ve sorprendida de las contradicciones en el Perú

 

Este es el Perú que hay que cambiar, reflexionando, dejando de lado la defensa de lo indefendible, y más bien dedicándonos a trabajar con visión al futuro. Por ello creo, que se debe formar 25 equipos de trabajo, con profesionales y expertos en cada una de las 25 regiones. A su vez estos equipos regionales deben formar 196 equipos para las 196 provincias del país. Y equipos para los más de 1850 distritos y 2900 centros poblados. En una alianza Universidad-Empresa, se debería movilizar unos 5 mil equipos de trabajo, para diagnosticar situación, establecer objetivos a corto, mediano y largo plazo, establecer estrategias, proyectos a realizar con indicadores y metas a lograr, para luego articularlas a nivel nacional, para que sea una hoja de ruta a seguir, con la convicción de que todos han participado y se han respondido cómo nos veremos en cinco años

 

Para terminar, una curiosa anécdota sobre la coincidencia de sucesos el 11/9, murió un terrorista asesino que mató gente; murieron fanáticos religiosos en NY que mataron gente; se produjo el golpe a la democracia en Chile, que produjo muertes; y se murió un dictador golpista en el Perú, que trajo al grupo colina portador de asesinatos sin sentido. Once (11), fecha curiosa

 

Pero el 11, otros lo consideran como sinónimo de suerte, un apostador ante la final mundial de clubes, apostó por el 11 negro en la ruleta, de que ganaba Peñarol, y el peruano Juan Joya Cordero que era su puntero izquierdo, mete el gol del triunfo y el locutor deportivo, narró el gol con emoción, gritando: ¡Gol del: Negro el Once!

 

“Dar ejemplo, no es la principal forma de influir en los demás, es la única” Albert Einstein

 

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