¿Qué pasó: ¿mala gestión, corrupción? ¿Por qué el modelo seguido con Inglaterra para los Panamericanos 2019 funcionó, y ahora con los ingleses también, no ha funcionado? ¿Por qué las autoridades, no son conscientes de la gravedad del problema, a tal punto que la presidente no lo recordó y no hizo nada al respecto, desde que asumió el mando hace 100 días?¿Por qué hay candidatos que luego al salir elegidos, no saben y ni se preocupan en conocerlo, por lo que no toman acciones, de lo que se pronostica para su territorio, y por eso los agarra de sorpresa, como lo hemos visto?¿Por qué el COEN_INDECI (Centro de Operaciones de Emergencia Nacional es un órgano del SINAGERD, que monitorea, valida y proporciona información oficial sobre peligros, emergencias y desastres para la oportuna toma de decisiones y funciona las 24 horas del día durante todo el año, coordinando con los centros de operaciones de emergencia regional, local y sectorial, no está preparada para advertir y preparar a la población, para estos eventos?. Son una serie de errores en cadena, y lo lamentable, es que aquí no pasa nada.
No hay maquinarias para reconstruir todo el desastre. No hay sistemas de drenaje, diques de protección, mapas de prevención de riesgos. Hay viviendas en las riberas de los ríos. Las personas viven en laderas y quebradas porque los hacendados, antes de los 70, acapararon todas las tierras de buen provecho y luego las urbanizaron, y obligaron a la gente pobre a tomar los lugares inhabitables para hacer vivienda, y los gobiernos no hicieron nada, para trasladarlos y atender el derecho de las personas a una vivienda en un lugar saludablemente productivo.
No hay ordenamiento territorial urbano. No hay gobernabilidad, porque no existe una gobernanza institucionalizada en los territorios, perdiéndose la sinergia posible, si todos hicieran el propósito de convivir de la mejor manera. No existe una visión de cuenca, con el manejo de los valles que se derivan. No hay políticas de lo que se debe hacer, porque no hay decisiones políticas. No hay responsables, no hay culpables, no hay sanciones. Aquí no pasa nada. La vida sigue igual.
Escuché con atención la entrevista en Hora y Treinta del Canal N a los ex ministros de Estado, Andrés Allencastre (Desarrollo Agrario y Riego) y Luis Miguel Castilla (Economía y Finanzas) respecto al impacto económico que han generado las fuertes lluvias en el país y qué acciones y/o medidas deberían tomarse a fin de no volver a repetirse este tipo de emergencias. Coincido con la visión de Andrés Allencastre, en que este es un país de montañas, megadiverso, multicultural, con sabiduría milenaria y que debe plantearse el desarrollo territorial de las cuencas con gobernanza por mancomunidades municipales de cada una, de abajo hacia arriba, en donde todos los integrantes del mismo armonicen su bienestar.
Saludo esta coincidencia, de visión territorial, y apoyo su discurso, que ojalá tenga el eco debido. Coincidencia, que se suma a la de haber sido compañeros de Ciencias Sociales-Economía de la UNALM, alumnos de Geografía Económica del apreciado profesor Keneth Peralta, y en el tiempo habernos reencontrado cada uno con sus experiencias, él en el desarrollo de las comunidades andinas, en el manejo de las aguas, en el respeto al conocimiento milenario de nuestros antepasados, y en mi caso, por el obligatorio estudio de nuestra geografía económica que realicé cuando fui Director Fundador y luego Presidente de la Cámara de Comercio Peruano-Brasilera (CAPEBRAS), para definir las rutas de integración física, bioceánicas, con nuestro vecino país, y lograr el acuerdo con el Partido de los Trabajadores (PT) el 10 de junio de 1992, carretera cuya primera piedra la pusiera Lula del PT con Toledo el 2005.
Por eso, para un mayor compromiso, todos desde niños deben estudiar y conocer al Perú, cómo es, dónde está, que se debería hacer, qué se puede hacer, pienso que habría mayor proactividad positiva de nuestra población. No se puede estar perdiendo y sufriendo tanto por tanto tiempo.
Y así es el Perú, tiene una columna vertebral que es una cadena de montañas, por lo que debemos entenderlo y adecuarnos a nuestra particular geografía. Escuchar a los que conocen y reconocer el conocimiento de nuestros antepasados, porque estamos aquí hace miles de años.
El ingeniero Fransiles Gallardo: «Los antiguos peruanos sí sabían dónde construir» Kumpy mayu o Cumbemayo (“río fino”) es un canal de 9.000 metros que trasvasa aguas desde el cerro San Cristóbal, en los Andes occidentales de Cajamarca, hasta esa ciudad; un acueducto, con un sector —dice Gallardo— “labrado en piedra, con ángulos a 90 grados y curvas en cuarto de círculo, los cuales permitían una velocidad promedio de 1%, que no erosiona las paredes laterales ni tampoco sedimenta el fondo”. Fue construido por los Waka Loma en el año 1.500 a. C. La primera gran obra de la ingeniería peruana.
“Los antiguos peruanos aprendieron a convivir con la naturaleza. Conocían su furia y sabían dónde ubicarse. Nunca edificaban en las quebradas, en los cauces secos ni en otros lugares que entrañen peligros. Vivir en armonía con el ambiente era respetarlo, pero, al mismo tiempo, manejarlo con sabiduría y ciencia La ingeniería peruana tiene 5.000 años y es un proceso de generación en generación, con intercambio de saberes teóricos y experimentales de prueba y error, hasta llegar a la obra cumbre de Machu Picchu. Hubo ingenieros en el antiguo Perú, eran los llamados los k’illicachas, ingenieros con gran formación en ciencias básicas como matemáticas, física, astronomía, topografía, mecánica de suelos, resistencia de materiales, además de hidráulica y fluidos. Saberes que habían ganado con los años y las prácticas”.
Tenemos propuesta y conocimiento milenario, por qué no nos despertamos, y actuamos ya, o queremos que también nos arrase el Niño 2024. Ya es hora de tomar el Perú en serio.
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