No ha habido ninguna planificación territorial. El tránsito ha colapsado. Cada vez se incorporan más vehículos de distinto tipo, por los diversos productos financieros que facilitan su compra, pero las rutas, las carreteras, los servicios de transporte, no se han incrementado proporcionalmente. Una tremenda falta de prospectiva, realmente fatal; y esa es la consecuencia de dedicarse a la corrupción y a perder el tiempo.
Y esto que sucede en Lima, lugar dónde reside el 40% de la población peruana, se replica a lo largo y ancho del Perú. Un país desintegrado, sin la infraestructura mínima que aproveche lo que es el Perú y su ubicación en el centro de Sudamérica. Las carreteras, las vías de comunicación, son cómo las arterias, las venas del cuerpo humano. Son las que integran, las que hacen funcionar el organismo en toda su extensión, y te permiten aprovechar todas las potencialidades con que cuentas.
Sin embargo, el Congreso de la República, lejos de preocuparse de los problemas que sufre la población, aprovechando la pasividad desconcertante que muestra la población (y que hacen recordar ese refrán español: “De aguas mansas líbrame Señor que de las turbias me libro yo”); y en una carrera contra el tiempo, quieren investigar a la Junta Nacional de Justicia (JNJ) en un abierto golpe a la democracia, por el manifiesto desequilibrio de poderes. Su maniobra es tan burda, que el Sistema de Naciones Unidas (ONU) en el Perú, ha expresado su preocupación:” La separación de poderes es un principio fundamental para una democracia plena”.
Como somos parte de la ONU, la llamada de atención se escucha en el mundo entero, trayendo como consecuencia, menor inversión privada, menor inversión extranjera, menor atracción turística, económica, por lo tanto, menos empleo y renta, más pobreza. Si a ello se suman los cuestionamientos a las víctimas producidas en el inicio de este gobierno, nuestra imagen no es la mejor.
Si no hay CONFIANZA por más campañas de “Punche diario” en lo político y económico que lancen, tal como se aprecia, no estarán dando resultados. La desaprobación por parte de la población es muy alta. Pasa el tiempo, no se mejora y ahora que se ha confirmado la llegada del Niño Global, las proyecciones no pueden ser las mejores.
¿Vamos a seguir siendo masoquistas, manteniendo en el poder a los que tanto daño nos están haciendo ahora y hacia futuro? Necesitamos renovarnos. Estos congresistas son nefastos, todos estos apuros por ir copando el poder y querer quedarse en él, es para tomar el control de la justicia en el Perú y eliminar toda sanción posible, de sus problemas pendientes con la justicia. Es tan evidente su intromisión en el sistema de justicia nacional, que el ex juez Hinostroza que se fugó de la justicia del país, por gestiones turbias, con audios grabados comprometedores, cabalmente uno de ellos, con el actual ministro de justicia, y que según informó la prensa en su momento, con el apoyo de allegados a una organización política, que ha recibido “contribuciones” por un millón de dólares de Odebrecht, se pasee ahora, según fotografía del Semanario Hildebrandt por Bélgica. Todo esto es indignante.
Quieren tener el control del país, someter a la población a una mediocridad, para hacerlos más fáciles de engañar, y por eso han aprobado un dictamen que propone el nombramiento automático de cerca de 14,000 docentes interinos cesados en el 2014 por no haber rendido una evaluación o haber sido desaprobados en la evaluación de ingreso a la Carrera Pública Magisterial. Empezaron con la SUNEDU, para así poder permitir que continúen los “negocios” con la educación, sin que importe la calidad y preparación de los egresados que entregan esos “negocios” a la sociedad. Sin una buena educación, no hay futuro posible. Estamos viviendo las consecuencias.
Tenemos que cambiar, lo necesitamos hacer. Se lidera con el ejemplo, y desafortunadamente, los que han actuado de líderes no lo han hecho. Nos han decepcionado.