Leía entre las noticias de la economía china, las palabras del canciller brasileño, Mauro Vieira, destacando la profundidad de los lazos entre Brasil y China, al señalar que las exportaciones hacia el país asiático fueron en 2022 superiores a la suma de las ventas a destinos como Estados Unidos y la Unión Europea juntos. Llegaron el 2022 a exportarle a China 90 mil millones de dólares e importarles por 60 mil millones. Una suma de comercio internacional de 150 mil millones de dólares.
Al leer la noticia, recordaba que cuando se analiza las fortalezas del Perú, se encuentra que una muy potente, es su ubicación geopolítica central en el Pacífico Sur, en el centro de Sudamérica limítrofe con 5 países, y con el de mayor frontera, cerca de 3 mil kilómetros, poder ser bioceánicos, uniendo el Pacífico con el Atlántico.
Conociendo que el comercio internacional ya no es tanto Paris, Londres, New York, en el Atlántico, sino cada vez más, Los Ángeles, Tokio, Sídney, en el Pacífico, comercio que ya representa más del 50% del comercio mundial, debemos ser conscientes de que de nosotros depende aprovechar la oportunidad de ser un hub central logístico de Sudamérica.
Siguiendo con la noticia, sumemos a ese volumen de negocios entre estos 2 países BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, grupo de 5 países emergentes con gran potencial de crecimiento económico. El término fue acuñado en 2001 por el economista Jim O’Neill, que pronostica que estos países dominarán la economía mundial para el año 2050, por sus recursos naturales y su demografía), las exportaciones e importaciones de Brasil a todos los demás países de la Cuenca del Pacífico, y tendremos un gran volumen y una gran oportunidad si traemos parte de ese comercio, por nuestros puertos, en especial con el mega puerto de Chancay, el desarrollo de las carreteras norte-sur; este-oeste.
Tenemos lista la carretera Interoceánica por el sur, conocida lastimosamente, como la “carretera de las coimas”, que traslada apenas el 1% del comercio con Brasil, por no haber desarrollado el proyecto de integración inicial, que nos lleva del puerto de Ilo a Río Branco, a Porto Velho, hasta los puertos de Brasil en el Atlántico. Por el norte, tenemos el eje intermodal, carretera Paita-Olmos-Corral Quemado, e hidrovía que falta concluir, para llegar al Amazonas a Manaos, Belém do Pará, en el Atlántico.
Nos falta por el centro del país, uniendo Cruceiro do Sul con Pucallpa, un tren aéreo para cruzar el Parque Nacional Sierra del Divisor (PNSD) que busca resguardar la Sierra del Divisor que es un complejo montañoso ubicado en pleno llano amazónico Desde Pucallpa por tren o carretera al mega puerto de Chancay. Ahorrarían en días de embarque, se estiman como 21 días de ahorro en el traslado, más el evitar el peje del canal de Panamá que cada vez sube, según comentan los interesados. Y para nosotros significarían grandes beneficios, por el efecto multiplicador del comercio exterior.
Si tomáramos conciencia de nuestra ubicación geopolítica central en el Pacífico Sur, creo pudiera ser un primer paso de consensuar, en dónde estamos y adónde podemos ir, aprovechando nuestro extenso territorio, por el norte, centro, sur del país, descentralizándolo, en claras y extensas macro regiones, acordes a nuestros ejes de integración físicos.
Si a ello le sumamos un tren de Tumbes a Lima y otro tren de Lima a Tacna, más el mega puerto de Chancay, un puerto de recepción de turistas en la Costa Verde, una adecuación de nuestros puertos en el litoral y en nuestra red fluvial, promoviendo el cabotaje y la industria naviera; más el aeropuerto de Chincheros; más aprovechamiento de energía con el desarrollo de hidroeléctricas, y no desperdiciar toda el agua que se va para el Atlántico, así como desarrollo de energías eólicas y solares. Irrigaciones, para aprovechar nuestro extenso territorio, con climas y ecosistemas privilegiados. Podríamos seguir en lo que se puede hacer, y así visualizar que vivimos en un país con un potencial enorme, por sus ventajas comparativas, en diversos sectores económicos.