(Publicado previamente por PRODIGIO Perú bajo el título: “10 razones por las que los peruanos debemos revalorar a la papa”)
Razón 4: Por su costo accesible a toda clase social en el país
La papa se menciona como un alimento popular y ciertamente siempre al alcance de las clases menos favorecidas para su dieta. Así, “papeo” es el término popular que usamos todos los peruanos para referirnos a la acción de comer. Existe además el dicho “agrégale un poco más de papa al guiso para que alcance”. Se puede entonces deducir que la papa ha tenido permanentemente un precio que la vuelve un componente insustituible en la canasta familiar, sobre todo en las familias de bajos ingresos. Un ejemplo de esto es lo que está sucediendo actualmente en Valle de Sol (11), asentamiento humano entre Ventanilla y Puente Piedra, en donde en estos tiempos de crisis, pobladores de origen muy humilde se están alimentando solidariamente en base a una sopa preparada con “mucha papa, zanahorias y otras verduras que acompañan a las tripas de pollo (seguramente se refieren a menudencias) como el nutriente protagonista del plato”.
Un análisis de los precios al consumidor en Lima Metropolitana del INEI de los tres tipos en los que se diferenció la papa en los mercados de Lima: amarilla, blanca y huayro; para el periodo 2010 – 2020, se presenta en el Anexo 1. En el Cuadro 2, se presenta un resumen de los precios y en este cuadro se puede destacar, en primer lugar, las diferencias de precio entre los tres tipos comunes de papa en los mercados de Lima: la amarilla, la más cara; y la blanca la más barata. De otro lado, si bien hay una ligera tendencia a la subida de precios en el periodo, ya que el precio más bajo observado para los tres tipos de papa fue en enero de 2010, los precios más altos no han ocurrido precisamente al final del periodo de análisis, sino que como se puede observar en el anexo 2, los precios han subido y vuelto a bajar, sin seguir tendencia alguna. De hecho, la diferencia entre el precio más alto y el más bajo no arroja cifras que puedan reflejar un fuerte impacto en la canasta familiar, es probable que estas fluctuaciones se deben más a épocas de escasez temporal. Tampoco se observa, a lo largo del periodo, tendencias de meses en el año en los cuales, cualquiera de los tipos de papa tenga mayores o menores precios. Esto indicaría que el abastecimiento de papa al mercado de Lima es de alguna manera constante, pero que se presentan situaciones de coyuntura que lo interrumpen encareciéndola ocasionalmente.
Es interesante notar en el Anexo 1 que el precio de la papa blanca en los primeros meses de 2018, no cayó considerablemente a nivel de consumidor, a pesar que en estos meses ocurrió la caída de cerca del 90% del precio en chacra de este tipo de papa por sobre oferta, lo que obligó al MINAGRI a comprar parte de la cosecha de papa del agricultor a 1 sol por kg, precio, que sin embargo estuvo por debajo del observado en los mercados. Esta medida, que fue criticada por muchos, y que fue aceptada con reparos por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), sirvió para salvar del colapso económico a muchos agricultores. El hecho que los precios de mercado no cayeran, como si cayeron en el campo, confirma la necesidad de mejorar los canales de comercialización de papa, para no perjudicar al agricultor. También es importante destacar que los precios de los tres tipos de papa se han mantenido en los meses de la pandemia del COVID 19, lo que es un indicador que los productores de papa están trabajando para asegurarnos el abastecimiento de este alimento tan importante en la canasta familiar, sobre todo de los más necesitados. Podría deducirse que el mercado de Lima suele estar muy bien abastecido a lo largo del año, salvo variaciones de precios al público en épocas en que la cosecha de costa o sierra tuviera altibajos. Lo que si varía drásticamente son los precios en chacra que recibe el productor que sufren los resultados de la saturación del mercado nacional o de la obsolescencia del sistema de distribución de alimentos del país. Alguien podría ir más lejos y afirmar que los precios al público de la papa poco o nada tienen que ver con el tamaño de las cosechas y los precios que recibe el agricultor.
Cuadro 2. Rangos del precio al consumidor (en soles)
en Lima Metropolitana de tres tipos de papa.
Elaboración propia con datos de mercados de Lima Metropolitana
En los supermercados, la papa también tiene un precio competitivo con relación a otros alimentos que pueden ser sustitutos. Comparando precios en el Supermercado Metro de la calle Schell de Miraflores (12), se encontraron los precios que se presentan en el Cuadro 3 y en el mismo se puede ver en primer lugar la diferencia entre los precios de los diferentes tipos de papa, inclusive de los tres tipos de papa blanca: Canchán, Negra y Yungay. Paradójicamente la papa llamada “Negra” debe su nombre al color de su cáscara, pero en realidad es una papa blanca. La “Amarilla Tumbay” es el tipo de papa más caro, siguiéndole en precio la “Huayro”, ambas valoradas por ser papas de característica más harinosa. La “Canchán” es la más barata y en comparación con alimentos que podrían sustituirla en una dieta, sólo el plátano de la isla es más barato, mientras que el choclo se compara en precio, pero su parte comestible es menor.
Cuadro 3. Precios por kg (en soles) de diferentes tipos de papa y posibles sustitutos o complementos observados en el supermercado Metro de la calle Schell en Miraflores. Agosto de 2020.
Las papas, sobre todo las de tipo blanca, se comparan muy bien en precio con alimentos sustitutos derivados de productos importados como es el caso del pan, fideo y avena, como también sucede con el arroz. En este caso, campañas dirigidas a fomentar el consumo de papa favorecerían las economías de muchos hogares en estos momentos de crisis. Todos los datos presentados, tanto en la variación de precios como en los precios en un supermercado, sugieren que, para favorecer más el consumo de papa, se deberían hacer campañas de acercamiento de los productores a los consumidores para asegurar el abastecimiento de papa de buena calidad, con papa seleccionada adecuadamente y pre procesada (lavada) en centros de acopio bajo la gerencia de organizaciones de productores. Esto a su vez ayudaría a reducir el número de transacciones entre el productor y el consumidor que están encareciendo a la papa, como lo evidencian los datos del Anexo 1.
Referencias:
(11) El País (elpais.com) nota del 6 de agosto de 2020
(12) El 13 de agosto de 2020
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