Desastre ambiental en Perú, tecnologías y propuestas de mitigación
El pasado 15 de enero 2022 se produjo un derrame de petróleo en la costa del Callao, Perú, constituyéndose en la peor catástrofe ambiental de Perú en su historia. Con la experiencia de haber trabajado en Petroperú en la Unidad de Proyectos Especiales y ser especialista en tecnologías limpias, presento algunas propuestas que podrían aplicarse para minimizar a futuro la ocurrencia de eventos como el que nos ocupa, tanto en Perú como en el mundo.
El buque petrolero Mare Doricum llevaba más de 900 mil barriles de petróleo crudo a la Refinería La Pampilla de Repsol Perú, según informaciones propaladas el buque mantenía ese día un flujo de descarga de aproximadamente 80 mil barriles/hora. Según investigaciones se derramaron 6 mil barriles, por lo que se infiere que en aproximadamente 5 minutos no hubo reacción para detener el bombeo ni en muelle ni en el buque. Lo que ha ocasionado la dispersión del derrame en miles de km2 hacia la costa norte, por las corrientes marinas que en Perú son Sur Oeste. Más allá de las acciones administrativas y ambientales de las autoridades, es bueno tener este evento como lecciones aprendidas. En la siguiente vista satelital, la mancha de petróleo en el litoral norte de Lima (Fuente: Satélite PERUVSAT)
Este desastre ha traído consecuencias de daño ambiental grave a la flora y fauna, a nivel de impacto en la salud, perjuicio económico a nivel país y a nivel micro a las empresas del litoral así como a las actividades de pesca y turismo. El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ha mencionado que el derrame ha afectado 7 139 571 m2 de océano y 1 800 490 m2 de playas. En la siguiente vista satelital, el derrame de petróleo del 18 enero 2022 (Fuente: Conservación Amazónica/Imagen Satelital de Planet).
Con medición del flujo de petróleo en descarga tanto en el buque y en el muelle, con comunicación permanente se podrían haber dado cuenta de cualquier diferencia. Por otro lado se debería haber chequeado la presión (bar) del flujo de petróleo en el manómetro en el lado del buque versus la presión de descarga en el manómetro del muelle y verificar con ello en forma manual la existencia de fuga para una comunicación inmediata para detener el bombeo.
Recomiendo que estando Perú en una zona sísmica se deba contar con una manguera de una mayor longitud en ambos extremos, buque y muelle, de modo que en eventuales movimientos -no deseados del buque- por sismos u oleajes anómalos, éstos desplazamientos puedan ser asimilados por la holgura de longitud de la manguera y no ocurran esfuerzos de tensión ni de torsión que pudieran ocasionar roturas de bridas y válvulas. En la siguiente imagen una manguera para descarga de petróleo-
Sugiero que se considere un sensor en la tubería de descarga, que de una señal eléctrica de alerta que interrumpa automáticamente la operación de la bomba del buque cuando la presión del flujo de petróleo descienda a un valor que evidencie fuga (derrame de petróleo).