top of page
  • Foto del escritorMartín González

Martín González / 30 Leyes: ¿Quién se atrevió? 



Hace tan solo unas semanas el escenario político internacional, y en especial el latinoamericano enfocó sus miradas en las elecciones presidenciales argentinas del 19 de noviembre (segunda vuelta, valga decir, Ballotage). Finalmente el candidato de la coalición Unión por la Patria (UP), La Libertad Avanza (LLA) y Juntos por el Cambio (JxC) obtuvo la victoria: Javier Milei.

 

Las voces de izquierda del continente inmediatamente no dejaron de expeler insultos, improperios, descalificativos, faltas de respeto.

 

El ganador era (“Es”) en términos relativos para los propagandistas, “El anticristo de la izquierda”. Es un mal ejemplo para el continente dirían otros.

 

Guardadas las dimensiones mesiánicas Javier Milei es el “Hugo Rafael Chávez Diaz de la derecha en el continente”.

 

Pues bien, no es mi intención estimado lector profundizar o debatir en el calor de las ideologías, o los argumentos de preferencia personal, o apariencias físicas, o psicodélicas de las personalidades que participaron en la elección presidencial argentina, o en Colombia, o México, o el Perú. Lo que es claro, es que llegó a la presidencia y presentó el DNU (Decreto de Necesidad y Emergencia), en la cual, como jurista me provocó un shock inmediato, para decirlo en otras palabras, que me provoco una terrible confusión.

 

Es un documento de más de 80 páginas, y un poco más de 300 artículos que abolieron en 30 segundos más de 30 Leyes Federales argentinas.

 

¿Se pueden imaginar lo que provocó en mis interiores Kelsenianos?

 

De pronto Habermas, Peces-Barba o Filomeno Mata explotaron. Grite fuertemente (mi esposa Patricia lo sabe), apoyado por los antepasados anarquistas dije a los cuatro puntos cardinales: “Dictador”, profundamente conmocionado suspire, “ni la alemania de mediados del siglo XIX se atrevió a tanto”. Maldito. Ha desaparecido el estado de legalidad.

 

Y fue entonces cuando recordé a Jorge Rafael Videla, Roberto Eduardo Viola, Leopoldo Fortunato Galtieri, Cristino Nicolaides, Emilio Eduardo Massera, Armando Lambruschini y Jorge Isaac Anaya.

 

Callado consecuentemente ante la reflexión anterior, y con un poco de temor por saber anticipadamente juzgado la verdad, acudí a mis archivos, y descubrí la realidad.

 

Más de un tercio de los latinoamericanos son pobres. Representan al 33,7% de la población, o 209 millones de personas.

En esta ecuación las mujeres salen perjudicadas el 13,4% de los hombres no recibían ingresos propios, mientras que las mujeres representaban el 25,8%. Para revertir esta situación será imprescindible dotar de una mayor autonomía económica a las mujeres, facilitando su acceso a recursos financieros, a servicios básicos y de desarrollo productivo, a oportunidades laborales de calidad, y el desarrollo de sistemas de cuidados.

 

La tasa de pobreza extrema en la región pasó del 13,1 % al 13,8 % en 2021.

 

Los vulnerables vuelven a caer en la pobreza. A diferencia de los más pobres, los vulnerables no suelen estar cubiertos por programas de transferencias condicionadas de ingresos, la clase media informal en muchos países no recibe los típicos servicios de la protección social básica. (Isabel y Martin lo saben).

 

Un 30% de los latinoamericanos puede subsistir sin ingresos entre uno y menos de tres meses, mientras que uno de cada cuatro latinoamericanos aguantaría como máximo un mes, y los ahorros del 15% no alcanzarían para más de una semana.

 

Además, el 40% sigue ahorrando de manera informal. Esta realidad tiene que ver con la ausencia de ahorros y con una informalidad laboral que deja sin protección social a aproximadamente la mitad de los latinoamericanos. La ausencia de puede suponer la movilidad social descendente de millones de personas en muy poco tiempo en periodos de crisis.

 

Después de esta pequeña reflexión Latinoamérica imagino que AMLO (México), PETRO (Colombia), MADURO (Venezuela) y ORTEGA (Nicaragua) derogan 30 leyes.

 

Estimado lector, las 30 leyes derogadas de Milei me parecen más cada día a los 300 Espartanos de Termópilas.

 

Cada quien a lo suyo.

 

Buenas noches América. ¡¡¡Feliz Año Nuevo, 2024!!!


 

60 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page