Estas personas usan a los pobres, y la política se los ha permitido por décadas en nuestros países. Son extorsionadores profesionales gerentes de la pobreza que emplean como esclavos modernos del siglo XXI a miles y miles de personas de todos los niveles sociales y educativos. La inteligencia y sabiduría no transitan por los mismos caminos del chantaje.
El discurso es: ¿Llegaron o no llegaron a la marcha, al piquete, al cierre, a la huelga o al paro? Número de identidad . . . Sonia, número de documento… está aquí… si aquí estoy… perfecto sigue cobrando. Joel ¿Dónde estás? no está señor, no vino a la marcha, al piquete o al cierre de calles y avenidas, Muy bien, deja de cobrar… el siguiente…
Pero vamos… a ver, quienes son ustedes para sacar y administrar el dinero a los pobres. ¿Hasta que un día se les terminó o se les termine el sistema cambiará?
La verdad es que no sabemos, hay innumerables días en los cuales me pregunto si la pobreza es una condición de naturaleza humana o es un resultado de manipulación y chantaje que unos realizan sobre otros, o, por el contrario, es el resultado natural de la convivencia en sociedad en el estado moderno. Hoy el hambre y la pobreza se sustenta en la decisión de quien controla el poder inmediato para mantener la condición de necesidad de otros, y así continuar con el control y manipulación personal y social sobre otros hombres y mujeres del continente.
Medir la pobreza en Latinoamérica es surrealista, no hay monto económico que la pueda representar o medir, es tan grande que no tenemos ni las formas para cuantificarla, ni las metodologías para localizar o enfocar sus alcances y dimensiones ya que resulta en una tarea de intangibles. En el anterior escenario y bajo estas condiciones, invariablemente siempre aparecen nuevas castas, nuevas familias empoderadas, nuevos amigos selectos, nuevos empresarios afortunados, periodistas o mentores que se convierten en los ricos del sexenio, en los virreyes modernos de las sociedades dominadas por el interés, el abuso y el chantaje.
Tal parece que la ecuación es que cambiamos de ricos déspotas por otros igual de ricos y déspotas en cada cambio de nuestros gobiernos manteniendo el punto de inercia a la base de los pobres.
En Venezuela hace poco más de 20 años de fueron los Pérez, los Mendoza (la Polar), y los Vollmer. Al día de hoy son los Maduros, los Flores, los Rodríguez, los Gavidia.
"Ser rico es malo", es una de las frases por las cuales se recuerda al fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez. Sin embargo, el modelo socioeconómico que implementa el chavismo se aleja de algunos de los valores del "socialismo del siglo XXI” que predicaba el propio Chávez, y eso se evidencia en las desigualdades que se han acentuado en el país.
Colombia paso de los Trujillo, los Santos y los Uribes a los Petro, los Flores y los Gavirias. México transitó de los Nieto, los Salinas, y los Fox-Sahagún a los López, a los Alcaldes-Lujan, y los Batres. Los ejemplos se repiten en Latinoamérica con los Fujimoris, los Garcias y Vizcarras a los Rodríguez-Pastor, los Brecias y los Hochschild en el Perú; a los Krischners, los Menem y los Fernández en el Argentina.
Tal vez por ello, algunos economistas y sociólogos reiteran que el "socialismo del siglo XXI” tiene poco de socialismo, y que, paradójicamente, sus seguidores más afortunados se han convertido en lo que parece ser una pequeña oligarquía que ostenta su poder con las riquezas que logra adquirir en medio de una crisis humanitaria sin precedentes que se vive en Latinoamérica.
Repito: Estas personas que usan a los pobres, y la política se los ha permitido por décadas. Son extorsionadores profesionales, es decir son gerentes de la pobreza que emplean como esclavos modernos del siglo XXI a los inexistentes del continente: Los Pobres.
Estimado lector, la Evita de Plaza de Mayo que existió es una farsa.
Lo siento, sé que duele, pero sea bienvenida la verdad.
Buenas noches América. ¡¡¡Feliz Navidad!!!