Mientras algunos se juegan la vida, servidores y gestores públicos -actuales y los que siempre ayudan- se rompen por mitigar la crisis, en el Congreso firman un proyecto de ley multipartidario para causar daño permanente al ahorro, inversión y generación de bienestar. Se podrá retirar el 25% del fondo, S/. 38,622 millones. En cuentas corrientes de bancos tenían S/. 2.0 mil millones a septiembre, el último dato disponible. Tenían S/. 58.4 mil millones en ETF y fondos mutuos extranjeros. S/. 8 mil millones en fondos alternativos extranjeros (bienes raíces por ejemplo) y S/. 5.3 mil millones en bonos de gobiernos extranjeros. Eso es lo líquido que podrían vender. Después sus inversiones locales para balancear su cartera y diversificar el riesgo Perú. Estarían sobre expuestos (solo pueden invertir 50% afuera y Perú es menos de 0.1% de una cartera diversificada global) en camino a elecciones. En una pandemia se minimizan las muertes y el daño permanente a las personas y las empresas. El Congreso está generando un daño permanente al ahorro y la inversión, a nuestra capacidad de salir de la pandemia y generar bienestar en los próximos años. El SPP no funciona con informalidad y somos la quinta economía más informal del mundo. Las trabas a la competencia son inherentes al sistema. Tres de cada cinco nunca cobrarán pensión en la ONP. Se reforman los regímenes previsionales. Se les vuelve a asociar al aseguramiento y la provisión de salud. Se promueve la formalidad, destinando parte del IGV de los que menos oportunidades tienen a sus pensiones y cofinanciándolas. Se reforma la política de inversiones y se promueve la inversión en infraestructura, MYPE, capital de riesgo e inversiones de impacto. Todo esto se hace después de la crisis, no en medio de ella. Hay incertidumbre en todo el mundo. No se hacen cambios ahora ni así. Este proyecto empeora la distribución del ingreso. Tendrá repercusiones mañana mismo.
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