Una municipalidad puede asumir deuda de dos formas. Una obteniendo crédito de terceros, para lo cual debe sujetarse a reglas y restricciones que le impone el G. Nacional en su objetivo de controlar las finanzas públicas del país. Otra forma de asumir deuda es dejando de cumplir compromisos de pago o haciendo una mala gestión. En este caso, el G. Nacional tiene menos margen de control: le es más sencillo prevenir que acceda a créditos exorbitantes, pero no puede evitar que deje de cumplir con ciertas obligaciones o que asuma pagos establecidos en sentencias judiciales. Generalmente, este último tipo de deudas son las que más asfixian las finanzas municipales.
Las nuevas gestiones municipales deberán afrontar este pasivo. Algunas con mayores complicaciones con otras. A continuación, comparto gráficos sobre la deuda que mantiene cada municipalidad de lima metropolitana (columna roja), comparándola con el promedio anual de ingresos de los últimos 4 años (columna azul). Estas variables se usan para la regla fiscal del saldo de deuda total. La fuente en todos los casos es el Reporte del MEF de Seguimiento de Reglas Fiscales del III Trimestre de 2022.
El Gráfico 1 muestra las municipalidades cuya deuda supera a sus ingresos anuales. Están la MML, La Victoria, SMP, SJL, Comas y SJM. Huelga decir que sus alcaldes tendrán un reto financiero mayor a sus pares. Sin duda los casos mas complicados son La Victoria y SMP. Sin la participación del G. Nacional no se vislumbra como puedan superar sus problemas financieros. En casos extremos el marco legal contempla la posibilidad de un nivel de intervención en tales administraciones.
El G2 muestra la situación de las municipalidades de Lima oeste. En la mayoría, salvo Barranco, el nivel de deuda está por debajo de los ingresos. Hay una mejor salud financiera en Surco, Miraflores, San Isidro, San Borja, Magdalena y San Miguel. Surquillo en menor medida.
El G3, que corresponde a Lima centro, muestra con mayor claridad la complicada situación financiera de La Victoria. De lejos, la más endeudada. Breña también afronta un panorama delicado. Las más saludables financieramente es Jesús María, Lince y Pueblo Libre. El Rímac en observación para los siguientes años.
El G4 contempla la situación de las municipalidades de Lima sur. La más complicada es SJM. Le sigue VMT, ambas con deuda mayor a sus ingresos. Chorrillos bajo observación. Luego, VES, Lurín y Pachacamac muestran mejor salud financiera.
El G5 corresponde a Lima norte, donde SMP evidencia una situación financiera muy complicada, con una deuda muy superior a sus ingresos. Parecido al caso de La Victoria. Comas también mantiene una deuda mayor a sus ingresos, aunque no en los niveles de SMP. Independencia en observación. Y, con mejor salud financiera, están P. Piedra, Carabayllo y Los Olivos.
El G6 es de Lima este. SJL, El Agustino y S. Luis son las que están en rojo, con deudas mayores a sus ingresos, aunque no llegan a los niveles de LV y SMP. En mejor situación se encuentran Ate, La Molina, Lurigancho, S. Anita, Cieneguilla y Chaclacayo.
El G7 corresponde a Lima balnearios. La única municipalidad en rojo es la de Ancón: su deuda más que duplica a sus ingresos. P. Negra en observación. Y, los casos de S. Rosa, S. Bartolo, P. Hermosa, Pucusana y SMM, revelan una mejor salud fiscal en materia de deuda.
Finalizado el mandato de las actuales gestiones municipales, en el 2026, veremos si lograron mejorar, en algunos casos o mantener en otros, una situación financiera saludable para sus municipalidades, siendo importante también una mayor supervisión y participación vecinal en el control y seguimiento de las finanzas locales.