Alfonso Velásquez / Perú Gateway logístico
- Alfonso Velásquez

- hace 5 horas
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Perú: del Gateway logístico al desarrollo productivo que impulsa a las regiones
La CAF ha planteado una visión clara: América Latina necesita nuevos polos de integración económica capaces de conectar producción, logística e innovación. En esa arquitectura, el Perú recibe una responsabilidad estratégica. No solo por su ubicación y sus puertos en modernización, sino porque puede convertirse en un Gateway regional capaz de atraer inversiones, articular cadenas productivas y generar oportunidades reales en el territorio.
Sin embargo, ningún Gateway funciona por sí solo. La infraestructura es apenas la plataforma. El verdadero motor está en la movilización de actores productivos, liderazgo empresarial y una gobernanza moderna que trascienda lo declarativo. La CAF ha identificado 21 cadenas productivas prioritarias, junto con más de 80 proyectos de inversión, que pueden transformar la geografía económica peruana si se alinean con una estrategia nacional que coloque al sector privado como protagonista del desarrollo.
Estas cadenas incluyen sectores como agroindustria, alimentos procesados, metalmecánica, química, cosmética natural, energía, bioeconomía amazónica, minería con valor agregado, acuicultura, industrias digitales y manufacturas estratégicas. Cada una representa una oportunidad concreta para que los empresarios regionales participen, escalen y exporten. No estamos ante una lista conceptual, sino ante un mapa económico de futuro que requiere liderazgo local y visión de mercado.
La premisa es sencilla:
No habrá Gateway exitoso si no se movilizan las fuerzas productivas regionales.
Los puertos, las carreteras y los hubs logísticos no tendrán impacto si no existe una red nacional de empresas, cooperativas, productores organizados y proveedores capaces de abastecer la nueva demanda global. Por eso, el rol de las cámaras de comercio, gremios y asociaciones empresariales se vuelve decisivo. Ellos deben convertirse en gestores de articulación, convocando a las universidades, gobiernos locales, Startups tecnológicas y capital privado para activar los encadenamientos.
Esta gobernanza productiva es el punto donde la visión de la CAF coincide con la necesidad peruana: la inversión logística debe traer consigo desarrollo inclusivo y territorial, es decir, oportunidades para cientos de miles de familias que pueden integrarse a cadenas de valor más modernas. Con un país que ya supera los US$65 mil millones en exportaciones, y que tiene la posibilidad de duplicarlas en un horizonte de pocos años, el desafío es pasar del crecimiento sectorial a un crecimiento articulado, donde la infraestructura impulse a la producción y no al revés.
El Perú tiene hoy una ventaja geopolítica clave: estabilidad macroeconómica, una identidad exportadora consolidada y una reputación internacional basada en calidad, biodiversidad y sostenibilidad. Esto atrae inversión, pero la atrae especialmente cuando ve un país decidido a convertir su infraestructura en un motor productivo.
Ser Gateway no es solo mover mercancías. Es generar industria, atraer capital, escalar proveedores, diversificar exportaciones y elevar ingresos regionales. La visión de la CAF ofrece la hoja de ruta. El liderazgo empresarial peruano debe convertirla en realidad.








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