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Carlos Ginocchio / Todos, no casi todos


El gran escritor francés Alphonse Daudet (1840-1897), autor de ‘Cartas desde mi molino’, creador de Tartarín de Tarascón (región de Provenza), aventurero de ficción, en su novela ‘Tartarín en los Alpes’, escribe lo siguiente sobre dos grupos de personajes enemistados, en el hotel Rigi-Kulm, ubicado en los Alpes: “unos seres de rostro humano no llegan a odiarse de tal forma a primera vista, a demostrarse su desprecio con la boca, la nariz y los ojos, sin que ni siquiera se les haya presentado. Debe de haber otra cosa”. Más adelante el autor relata que esta animadversión se debe a que unos prefieren las compotas de arroz (rostros de intensa palidez) y otros las de ciruela (rostros congestionados). En esta rivalidad por un asunto minúsculo, Daudet incluye en uno de los grupos en conflicto, a un general peruano con sus ocho hijas.


Nuestros poderes Ejecutivo y Legislativo se encuentran en un constante y cada vez más agudo enfrentamiento (cuestiones de confianza, vacancias, interpelaciones, censuras, denuncias constitucionales, marchas, dimes y diretes), por temas más importantes que frutas y carbohidratos, pero olvidando atender los enormes problemas que atraviesa la población. Parodiando a una ex primera dama: ¿Tan difícil es ponerse de acuerdo para atender las necesidades de los peruanos? ¿tan trabajoso es percatarse que no se alcanzan resultados cambiando constituciones? Como si fuera poco, involucran directa o indirectamente a organismos autónomos que cumplen su función, como el Ministerio Público, Poder Judicial, Defensoría del Pueblo, Tribunal Constitucional, y gobiernos regionales y locales en algunos casos. La polarización incluye organizaciones y gremios de diferentes sectores.


En este panorama es imposible el crecimiento, desarrollo, paz social, combate a la delincuencia, y generación de empleo. Ante ello, diversos actores han propuesto adelanto de elecciones generales, que ‘se vayan todos’, y previamente se ejecuten algunas reformas. La recomendación sería completa si quienes la hacen se comprometieran a no participar en las siguientes elecciones, y se incluyese a ‘todos’, no a ‘casi todos’. Me refiero a quienes generan desconfianza en alguno de los bandos en fricción, como son los representantes del Jurado Nacional de Elecciones, ONPE, Reniec, y Junta Nacional de Justicia. De permanecer estos, cualquiera fuese el nuevo resultado, la pachanga continuará y se reanudará la colisión, probablemente con nuevos actores, aunque siempre con las ciruelas y el arroz.


La Coalición Ciudadana que dice representar a doscientas organizaciones de la Sociedad Civil expone siete propuestas para implementar previamente al adelanto de elecciones. Concuerdo con la renovación del Parlamento en la mitad del período, y en la reelección inmediata de congresistas (también gobernadores y alcaldes), con la prohibición que personas con sentencias puedan presentarse a ocupar cargos públicos, y agregaría ministros y dirigentes de partidos políticos. La representación de los pueblos indígenas y originarios demanda mayor análisis y establecimiento de las condiciones para su definición, como la modificación de la elección del TC, que parecieran inspiraciones adecuadas para un grupo que ha perdido presencia en el mismo. Además, en el país todos somos peruanos y este tipo de definiciones entre originarios y ‘forasteros’, desfavorece la integración, tan necesaria para compartir objetivos comunes.


Como la Coalición Ciudadana ha convocado para la consideración de sus sugerencias, me permito algunas adicionales que considero son de mayor influencia para la legitimidad de las autoridades electas:

• Eliminación del voto obligatorio. El ciudadano debe tener la libertad de decidir o no acudir al acto electoral. Muchas personas asisten solo para evitar la multa y su voto está influenciado por factores más allá de su conciencia o conocimiento.

• Eliminación de la inmunidad en todos los niveles, tanto presidente como ministros y congresistas. Ante la Ley todos somos iguales, por lo que ninguna persona debe tener ventajas, cualquiera sea el cargo que ocupe.

• Prohibición de ocupar cargos públicos a los ministros censurados durante el gobierno que los ha convocado. En caso de censura al Gabinete, ninguno de sus ministros podrá repetir la misma u otra cartera durante el gobierno que los nombró.

• La renuncia de un congresista a su bancada o la expulsión de la misma, generará su salida del Congreso de la República, y la pérdida del curul por parte del partido que lo llevó al Parlamento. De igual forma, en caso de separación – que debe ser inmediata – por sentencia judicial. De esta manera las organizaciones políticas tendrán mayor cuidado en seleccionar a sus candidatos.

• Participación en elecciones solo de inscritos en el partido político con un año de anticipación al proceso electoral, de forma que se acabe con los invitados y los vientres de alquiler.

• Creación de distritos electorales para conocer claramente quien es el congresista que nos representa. Un ejemplo es el caso de Piura donde los siete congresistas electos pertenecen a no más de tres de sus ocho provincias. En Lima, el caso es más visible.

• Prohibición a jueces y fiscales para ocupar cargos de ministros, gobernadores, alcaldes, y congresistas, por lo menos cinco años después de abandonar la carrera judicial.

• Comisiones de ética independientes al Congreso y el Ejecutivo que evalúen los comportamientos de sus integrantes y con capacidades vinculantes para destituirlos en casos de afectaciones, comportamientos, o declaraciones contrarias a la Ética, como insultos a sus opositores.

• Sanción económica a las organizaciones políticas que se les detecte un candidato electo que ha mentido en su hoja de vida o soslayado alguna información.

• Presentación en internet de sus planes de gobierno y opiniones sobre diversos temas de importancia por lo menos un año antes del proceso electoral, así como los nombres de sus principales técnicos.


La política no ocupa cuerdas separadas de la economía, como afirmaban algunos economistas hace dos décadas, por lo que es indispensable solucionar estos impases y los enfrentamientos que generan si realmente deseamos un país que sea viable.


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