“En unos días voy hacer gobierno y dicen que el primer deseo de todo gobernador es hacerse de dineros y ese también es el mío”. Sancho Panza. Carta a su señora. Obra El Quijote de la Mancha.
Abandono del Estado: corrupción y populismo.
Decir que existen en el Perú, poblaciones abandonadas por el Estado, es proclamar medias verdades, por lo que les proponemos que abordemos este tema con manzanitas, para que podamos entendernos. Sabiendo de antemano que un incorrecto análisis de la realidad, nos lleva necesariamente a la toma de decisiones políticas equivocadas y, como es de esperar, con resultados negativos impactando finalmente en la exclusión y desesperanza que viven millones de familias.
El Estado Peruano es único, la municipalidad distrital, provincial y el gobierno regional son parte de la estructura del Estado. Y si de algo debemos sentirnos “orgullosos” es de la capacidad de las autoridades, unos para solicitar con entusiasmo la creación de nuevos distritos y otros por ser muy solícitos al pedido y crearlos. Con el agregado que, desde hace más de diez años, existen las municipalidades delegadas, que tienen su base en los Centros Poblados Menores, demostrándose así que las ramificaciones del Estado se encuentran en casi todo el territorio negando lo que muchos opinólogos y políticos afirman diciendo que el Estado no existe para justificar las protestas sociales.
Escuelas y colegios encontramos en muchos lugares y uno se pregunta si es para mejorar el acceso y la calidad de la educación y muchas respuestas fluyen de la misma comunidad señalando que solo fue para que los sucesivos gobiernos, hayan pagado los favores políticos con plazas para profesores que ni siquiera tenían título profesional solo bastaba tener secundaria completa; a este accionar perverso de la educación desde los intereses políticos tiene a su aliado el SUTEP, sindicato de la vergüenza porque nunca ha tenido la capacidad de presentar una alternativa de reforma educativa, es porque su carácter sindical retrogrado, no lo dejaba ver más allá de la punta de su nariz y es algo que la historia se encargará de pasar la factura. Ahora con otro gremio como el FENATEP como arma de penetración ideológica del nuevo senderismo promovida desde el gobierno de Pedro Castillo2 y que Dina Boluarte como actual presidenta de la república hace nada por derogarlo.
Ahora por el lado de la salud cierto que existen postas médicas y hospitales cuya construcción han obedecido a una lógica de corrupción por parte de sus autoridades regionales3 y las existentes, adolecen de faltan equipos, escasean las medicinas, falta personal médico y asistencial; esta realidad grafica que para las autoridades regionales y nacionales lo primero era hacer todo con tal de repartirse los dineros a costa de deteriorar la prestación de la salud. esta es verdad, pero es cuestión de organización. Todo lo que son vías, para comunicar a los pueblos, se han mejorado.
Cada año de la caja central del Estado se transfieren recursos, los gobiernos locales, regionales y Universidades allí donde existe explotación minera legal, no tienen idea, de que podrían hacer con tanto recurso económico. En el año 2022 según datos del Ministerio de Economía, se transfirieron a las regiones un aproximado de 7,844 millones de soles, algunas reciben más millones de soles que otras. Y en períodos pasados han recibido más de 5 mil millones, por año. Distritos como San Marcos en Huaraz y Ilabaya4 en Arequipa, reciben millones de millones de soles y sino, se han resuelto las demandas de la población es por ineficiencia de sus autoridades locales5.
Pero la realidad nos muestra, que estas instancias de gobierno no tienen capacidad de gasto y devuelven6 cada año, entre el 45 y 82 % de lo que se les asigna. Todos sabemos que las autoridades terminan enjuiciadas, algunos ex gobernadores pasaron de la oficina del gobierno regional a la cárcel, tales como el de Junín, Puno, Ancash. Arequipa, Apurímac, Madre de Dios, Huánuco, Tumbes y Ucayali, otros afrontan juicios con libertad restringida y unos terceros están en condición de prófugos por corruptos.