Juan Escobar / La tierra, la tierra (2 de 2)
- Análisis Efectivo

- 1 may 2022
- 3 Min. de lectura
c) En las comunidades campesinas prevalece la propiedad comunitaria ele forma, pero parcelada en la práctica. Este modelo dual, difuso y enfrentado con la realidad permite que las comunidades campesinas languidezcan en pobreza porque el "modelo" no incentiva la inversión colectiva ni privada; además se diluyen, cada vez más, las prácticas de ayuda mutua y colaboración, entre ellos. Diversos diagnósticos realizados señalan que quienes fueron presidentes o dirigentes, no quieren volver a asumir responsabilidades, lo que explica -en parcela pérdida de la institucionalidad comunal. En este marco y con la voluntad de activar sus potencialidades, en las comunidades campesinas debe promoverse esquemas de propiedad híbrida que combine lo colectivo y lo privado (el esquema ele condominios, públicos- privados, es un modelo que puede ser adaptado); y si existen las condiciones, dar paso dinámico a las parcelaciones tituladas por voluntad de los comuneros.
d) Gran parte de las concesiones forestales se han visto inviabilizadas debido a que las tierras son reclamadas por las comunidades nativas al estar yuxtapuestas con sus territorios; esto limita desarrollar el potencial en este subsector, pese a las ostensibles ventajas comparativas que se tiene. El bosque se deforesta y no genera potencial económico: Perú exporta en promedio 125 millones de dólares año, mientras que Chile logra mercadear más de 7 mil millones de dólares en productos y derivados forestales en el mismo periodo. Urge solucionar este tema con propuestas de concesión trasparentes o asociadas a las comunidades. Sobre el respecto, existe una nutrida legislación comparada internacional de la que puede aprenderse para bloquear la deforestación y encontrar modelos en los que empresas o inversionistas puedan compartir valor con las comunidades.
Como se advierte en la parte inicial, existen distintos temas en el factor tierras que es necesario abordar y dar solución para posibilitar opciones ele negocios, crecimiento y desarrollo sostenible. En esa línea, es necesario proveer a los productores y/o empresarios agrarios seguridad jurídica, titulación, facilitar inversiones, créditos subsidiados de un Agrobanco (cuya naturaleza debe de ser de fomento), además se debe promover la transferencia ele capacidades en gestión empresarial y proponer mejores esquemas de propiedad (para innovar las unidades de producción y la perspectiva del agro).
En el escenario rural existen también grandes oportunidades. En ese marco, se puede ampliar la frontera agrícola mediante: i) habilitación de "baijales" en los bordes de los ríos amazónicos (3 millones de has potenciales): ii) vender o concesionar tierras no usadas que están bajo la jurisdicción del MIDAGRI y DRAs: iii) conceder tierras costeñas invadidas, no habitadas, las que pueden liberarse con negociación y gestión social: y iv) preparar una cartera de proyectos de tierras costeñas de la que podrá disponerse con el descenso del costo ele desalinización del agua de mar (mirar el futuro).
Hoy, la tecnología ofrece solución a diversos problemas (satélites, cartografías digitales, drones, softwares, visores geográficos, etc.). Dentro de la gama de beneficios diversos, existen propuestas para frenar el avance ele la desertificación. Conocer la experiencia del Fundo "La Cosecha del Futuro", en la cual un pasivo ha sido convertido en un activo territorial, nos debiera ayudar a entender que se dispone de tecnología -ancestral y contemporánea- para enfrentar este grave problema con éxito (sostenibilidad y rentabilidad). Al respecto, en un seminario de la Universidad del Pacifico del año 2020, Bruno Seminario hizo el siguiente comentario sobre el Fundo: "nadie debiera egresar de la universidad, si no conoce esa experiencia" Tenemos que ponemos los "binoculares" del futuro para cuidar y poner en valor nuestros activos agrarios y la tierra dentro de ellos, si es que no queremos alimentamos con productos sintéticos en el futuro.








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